Profesor de Enseña por Colombia

EDUCACIÓN

Enseña por Colombia, de la universidad al tablero

Más de 4.400 profesionales se postularon para ser profesores. Los 70 seleccionados se reunirán con la ministra de Educación la próxima semana.

7 de noviembre de 2014

Hace pocas semanas, María Tatiana Forero se graduó como administradora de empresas de la Universidad de Los Andes, en Bogotá. María Tatiana terminó su práctica empresarial en una importante empresa del sector privado, donde pudo haber empezado una exitosa, aunque predecible, carrera. Sin embargo, tomó una decisión que cambiará su vida, pero sobretodo la de cientos de niños: será profesora durante dos años en un colegio de bajos recursos.

“Como María Tatiana, otras 4.400 personas se postularon para ser profesores de Enseña por Colombia, una organización dedicada a seleccionar, formar y acompañar profesionales líderes para que sean profesores en escuelas de alta necesidad de Colombia”, afirma Pablo Jaramillo, director ejecutivo de Enseña por Colombia.

En enero del 2015, 70 profesionales recién egresados llegarán a los salones de clase de Bogotá, Vichada, el Urabá Antioqueño, Cartagena y Barranquilla. Con motivo de esto, el próximo 12 de noviembre se llevará a cabo el evento oficial en el que la Ministra de Educación, Gina Parody, junto con líderes del sector público y privado, les darán la bienvenida y compartirán con estos jóvenes los retos que enfrenta el país en materia educativa.

Enseña por Colombia hace parte de la red Teach For All, una organización sin ánimo de lucro que busca atraer profesionales de las mejores universidades para que sean profesores en los colegios más necesitados durante dos años. Hoy, 35 países hacen parte de esta red y a través de ella más de 45.000 líderes en todo el mundo han trabajado para transformar la educación de sus países. En Colombia, en los cuatro años que lleva el programa, más de 10.000 profesionales se han postulado al programa y más de 200 han sido seleccionados.

Durante la experiencia, estos profesionales, tienen la oportunidad de ver la otra cara del país. “Les decía a mis familiares y amigos con orgullo que me iba de profe a Bosa. La verdad es que en una sociedad en la que una oficina en el norte es símbolo de estatus y en la que el estatus es un indicador de éxito, mi decisión implicaba algo de valentía”, confiesa Ana Camila Medina, quien después de terminar su experiencia de dos años en el salón de clase cursa una maestría en educación en la Universidad de Harvard.

Por su parte, Darlin Ibarguen, un ingeniero de la Universidad de Antioquia que también decidió dedicar sus primeros años laborales al campo de la educación, dice: “Estoy convencido de que a través de una educación de calidad es posible crear oportunidades para todos y cada uno de nuestros niños y jóvenes. Hoy recuerdo muy claramente la dedicación de cada uno de los profesores que tuve en mi vida y es por eso que creo que los profesores pueden transformar vidas e inspirar a los jóvenes a ver diferentes caminos en la vida: yo soy la prueba viviente de ello”.