EDUCACIÓN

Bibliotecas virtuales, la gran apuesta de las universidades

En medio de la emergencia de la pandemia, las bibliotecas de las universidades se han consolidado como un pilar clave para la investigación y las metodologías de educación virtual.

19 de abril de 2020

En medio de la emergencia causada por el coronavirus, las bibliotecas de las universidades del Consorcio Colombia han sorprendido al país con experiencias que muestran el nivel de consolidación que han alcanzado como pilar clave para la investigación, demostrando la apropiación de metodologías para el trabajo en el mundo digital, las competencias en el manejo de recursos virtuales y el trabajo colaborativo.

Dentro de las diversas estrategias e iniciativas desarrolladas por los actores de la educación superior, a propósito de la contingencia causada por el Covid-19, ha llamado la atención el fortalecimiento del uso de herramientas innovadoras demostrado por las bibliotecas universitarias. 

Para Óscar Domínguez, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Universidades (Ascun), algo de notable importancia es que el trabajo en entornos virtuales de las bibliotecas era una práctica consolidada en las Instituciones de Educación Superior (IES) colombianas desde antes del inicio de la pandemia.  Por esta razón, la actual emergencia les permitió adaptarse rápidamente para atender los procesos de investigación y para ayudar a la comunidad universitaria en este período de transición en el que el uso de metodologías virtuales es mayor en todos los campos.

Otro claro ejemplo de este proceso de madurez de las bibliotecas es haber llegado a la consolidación del Consorcio Colombia, iniciativa compuesta por 57 IES y tres centros de investigación, quienes han trabajado de la mano con Ascun, el Ministerio de Educación Nacional, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y Consortia.   

El trabajo conjunto, precisamente, es uno de los diferenciales de las bibliotecas que conforman el Consorcia Colombia, según lo explica Elizabeth Bernal, coordinadora académica de Ascun. Es uno de los pocos proyectos en los que un buen conjunto de IES y centros de investigación, más allá de sus presupuestos o enfoques pedagógicos, aúnan esfuerzos en un objetivo en común de país: democratizar el conocimiento.

Acceso para todos

Una de las grandes metas de las instituciones participantes tenía que ver con la posibilidad de negociar precios justos para que las IES y los centros de investigación pudieran contar con el contenido de las editoriales académicas más relevantes del mundo. “La idea es que todas las instituciones pudieran acceder a los contenidos de calidad, pero a precios asequibles”, destaca Hernán Muñoz, jefe de la biblioteca de la Universidad EIA. Así, uno de los grandes logros del Consorcio Colombia ha sido seleccionar los contenidos, negociar con las casas editoriales costos razonables y sumar a sus colecciones editoriales como Elsevier, Springer, Taylor & Francis, Sage y Oxford.

Así mismo piensa Nicolás Duque, director de bibliotecas de la Universidad de Caldas, para quien el Consorcio ha permitido cerrar brechas de acceso a la información y ha conducido a una mejor interacción entre comunidades científicas a nivel tanto nacional como internacional. 

Por su parte, Julysa Contreras, directora de la biblioteca de la Universidad de la Costa, destaca la importancia de esto para la consolidación de un proyecto en el que todas las voces pueden opinar: “En Colombia no habíamos tenido un proyecto como este Consorcio, donde todas las organizaciones, tan heterogéneas como somos, nos sintiéramos con voz y voto a la hora de participar y proponer. Y ese es el verdadero sentido al hablar de democracia”. 

Ese enfoque cooperativo se ha evidenciado en las diferentes estrategias que han implementado las universidades para acatar la cuarentena, entre las que se destacan alianzas para el intercambio de libros virtuales, préstamo de equipos a estudiantes que viven en zonas rurales cercanas a las sedes o un trabajo de la mano con equipos de profesionales de la salud.  Lo interesante de muchas de estas medidas es que se toman y se adoptan en un diálogo nacional permanente entre estas bibliotecas. 

Un pilar para afrontar la emergencia

Esa gestión conjunta para el fortalecimiento de las bibliotecas ha permitido que estas asuman un papel relevante en las estrategias de adaptación a la emergencia. Por una parte, de acuerdo a lo explicado por Aurora Acosta, directora de la biblioteca de la Universidad Militar Nueva Granada, el acceso a la información ha sido fundamental para el apoyo del sector universitario en el entendimiento del Covid-19: “El Consorcio ha permitido contar con editores que se han unido para hacer posible un camino al acceso a la información y al apoyo a nuevos descubrimientos, ensayos e investigaciones en laboratorios”. 

En la misma vía opina Luz Ángela González, directora de la biblioteca de la Universidad Central: “Contar con los recursos bibliográficos requeridos, para que nuestros investigadores puedan avanzar en los procesos de formulación en las problemáticas para la emergencia, es uno de los grandes aportes de nuestro sector”. 

Cabe agregar que muchos miembros concuerdan al destacar el importante papel que están jugando las bibliotecas de las IES y los centros de investigación en el sistema científico del país, pues no solo son unidades de información, sino que se han ido transformando en unidades de apoyo a la investigación y formación, con altas competencias en el mundo digital, editorial y científico.

Apalancando la educación virtual y a distancia

Otro elemento clave del rol de las bibliotecas para las universidades ha sido su lugar en los planes, proyectos y propuestas para la educación presencial con apoyo en la virtualidad y para la no presencial. Sus equipos de trabajo están fortalecidos con personas con muy buenas habilidades para la enseñanza de plataformas digitales. En esto tenían una larga trayectoria con talleres sobre uso de herramientas, videoconferencias, uso de redes sociales (convencionales y académicas), manejo de plataformas para el trabajo colaborativo, usos de software de acceso abierto y creación de contenidos digitales, entre otros.

Además, el Consorcio Colombia ha reunido en un documento formal, algunas de las acciones que las bibliotecas miembros han implementado para el apoyo del aprendizaje de los estudiantes, docentes, investigadores y egresados, durante la cuarentena, entre las que se destacan:

  • Asesoría y acompañamiento en línea, sincrónico y asincrónico, relacionado con los servicios y recursos de información. 
  • Programas de formación en línea para el desarrollo de habilidades y competencias en el uso de plataformas de contenido científico y académico para profesores y estudiantes.
  • Creación de portales para divulgación de información científica actualizada del Covid-19.
  • Programación de actividades de promoción cultural en línea tales como clubes de lectura, cine foros, planes de familia, webinars con temas culturales y de interés nacional. 
  • Iniciativas de promoción en redes sociales de servicios en información especializada para la ciencia, la tecnología y la innovación.

  Por lo anterior es importante resaltar la reacción rápida, oportuna e innovadora de las bibliotecas universitarias, en medio de los escenarios impredecibles e inciertos que rodean hoy a los diferentes sectores, incluido el sector educativo.  No solo contradice algunos imaginarios sobre las bibliotecas, sino que muestra el importante rol que juegan en la ciencia y la cultura nacional. Sería muy relevante que este papel siga siendo reconocido por todos los actores del sistema educativo colombiano y que la red de instituciones y editores que conforman el Consorcio Colombia continúe dando sus beneficios más allá de esta coyuntura. 

Ahora, se impone el reto de sobreponerse a la adversidad de las circunstancias y queda en evidencia la importancia que aprender a reaprender hace la diferencia, que las tecnologías como nunca antes asisten para una adaptación rápidamente, que el conocimiento y la investigación ayudan a fortalecernos como humanidad,  que las IES y sus bibliotecas contribuyen en la transformación y reconstrucción del tejido humano aportando saber, investigación, innovación y educación para el futuro del país.

Para más información visita: consortia.com.co