| Foto: Cortesía Mars One

CIENCIA

¿Qué tiene que ver Marte con el Desierto de la Tatacoa?

Semana Educación entrevistó a Jorge Bueno, director del Instituto de Astrobiología de Colombia, quien habló de los aportes más significativos para el país en ciencia y de cómo esta puede impactar en la educación.

20 de agosto de 2016

La educación STEM, que representa la unión de cuatro materias, Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, es un método de enseñanza para la construcción de conocimiento y desarrollo de destrezas necesarias para aplicar en diferentes escenarios y situaciones de la vida cotidiana.

Hoy por hoy, STEM es uno de los temas más atractivos cuando se habla de educación y sus implicaciones en la fuerza laboral. De hecho, durante la Cumbre Líderes por la Educación 2016, se llevará a cabo un panel sobre este tema. La mesa de discusión está conformada por importantes miembros de la comunidad científica del país y el mundo, entre ellos Jorge Bueno, director del Instituto de Astrobiología de Colombia, que habló con Semana Educación acerca de este tema. 

SEMANA EDUCACIÓN (S.E.): ¿Qué es el Instituto de Astrobiología de Colombia y a qué se dedica? 
Jorge Bueno (J.B.): El Instituto de Astrobiología de Colombia es la primera entidad en el país que está asociada a la NASA.Tenemos una historia de 12 años, la cual empezó en la Universidad Nacional con un grupo pequeño. Gracias al conocimiento científico que construyó llegó a algunos científicos de la NASA. Es por eso que en el 2010 empezamos a trabajar de manera conjunta con esta agencia norteamericana bajo tres líneas: investigación, educación y divulgación científica; teniendo siempre como punta de lanza la educación.

S.E.: ¿Cuales resultan ser sus aportes más significativos para el país en materia científica? 
J.B.: Estamos en la construcción de un catálogo de ambientes extremos, es decir de condiciones geográficas atípicas en el país. Todo esto lo usamos en la astrobiología con el objetivo de extrapolar ambientes de la tierra con otros ambientes planetarios. Estamos empezando a incluir sitios geográficos colombianos de interés científico, como análogos de Marte. Por ejemplo, el Desierto de la Tatacoa y el Parque Natural de los Nevados en Manizales, a nivel de suelos, tienen características similares a las de Marte. De hecho, las características del planeta nos han acercado a desarrollar un programa que hemos denominado “Marte en Colombia” para nuestras investigaciones.

S.E.: ¿Qué modelo educativo utilizan para lograr trabajar bajo las líneas de investigación, educación y divulgación científica?
J.B.: En el Instituto nos dimos cuenta de que nuestro país es ajeno a la investigación, la ciencia y no tiene cultura científica. La mejor forma de cambiar esta situación es por medio de la educación. Empezamos a trabajar entonces con el modelo que la NASA implementa la educación, que es el STEM — algo que resultó ser muy novedoso y hasta extraño hace seis años, ahora ya es más reconocido — pero siempre con la premisa del Instituto, de trabajar y promover la investigación, divulgación científica y la educación en nuestro país.

S.E.: Usted ha dicho que sus estudios van de la mano con el proyecto educativo del instituto, ¿Cómo hacen para llevar ese tipo de investigaciones a las aulas?
J.B.: Lo manejamos a través de la creación de semilleros. Tenemos semilleros de investigación, centros de interés, electivas o líneas de investigación. Cada colegio, de acuerdo a su filosofía, lo llama de alguna manera diferente. Nuestro objetivo es que el profesor se vuelva un líder  investigador, motive a los estudiantes y se salga de la educación tradicional que consiste en solo memorizar, para que el chico pregunte y cuestione, ambas son la base de la investigación. Cuando alumno y docente ya tienen varias dudas, el Instituto se convierte en un asesor permanente para ambos. Los jóvenes deben acercarse a la base del pensamiento científico, hacer el procedimiento, la idea de esto es no terminar “googleando” las respuestas. Por muy sencilla que sea una idea, lo importante es hacer el procedimiento científico para llegar a una respuesta. Y todo esto lo hacemos con nuestros semilleros que se enfocan en Ciencia, Tecnología, Matemáticas, Ingeniería y Artes, que son las bases de la educación STEM.

S.E.: Todos hablan de los beneficios de la metodología STEM, ¿Cómo a través de este tipo de educación se puede construir un mejor país?
J.B.: Creo que no soy el primero en decirlo, pero STEM es la ruta hacia un verdadero desarrollo. Un ejemplo es el de India. Hace 20 años considerábamos subdesarrollado a ese país porque “adoraban vacas”. Ahora, India tiene su propio sistema tecnológico espacial, el cual consta de un programa de robótica, una agencia; incluso tiene ya en órbita su propio satélite que lanzó sin la ayuda de la NASA o de Rusia. Es cierto que ese país sigue con distintos problemas, como la extrema pobreza y la corrupción, pero estoy seguro de que ese acercamiento y construcción de la ciencia es el verdadero camino, porque no tragamos entero. Nuestra actual sociedad consume ciencia pero no generamos, ese es un gran problema.

S.E.: ¿Qué  le falta al país para poder generar ciencia e igualar a otras potencias en esa materia?, ¿Cuál  sería el camino a seguir?
J.B.: La ruta a seguir consta de voluntad, disciplina y constancia. Siempre se ha dicho que la respuesta es mayor inversión, pero ¿de qué sirve invertir si no tenemos una disciplina, una voluntad y constancia en nuestro trabajo? Si eso lo empezamos a cambiar desde la educación, nuestros niños podrán generar hábitos de constancia, actitud y disciplina.

S.E.: ¿Cómo motivar a la gente para que se dedique a este campo?, ¿Cuáles son los beneficios?
J.B.: A todos en el aula nos vendieron miedo. Vivimos en un sistema educativo condicionante. ‘Memoriza esto y te doy un número; sino lo hiciste bien tendrás un número bajo, o una letra no muy agradable’. Si empezamos a cambiar el aula y la educación, más que acumular información y a calificar un colegio, los niños van a desarrollar un sentido innato de aprender por imitación. Si en el aula nos educan y aprendemos por amor, la actitud va a llevar a ser seres más científicos. Es que el ser humano es científico por naturaleza. Cuestionamos todo desde niños, pero poco a poco el modelo de educación mata la creatividad hasta que nos limita.

Si quiere conocer más acerca de la metodología STEM y de lo que se está haciendo en materia de investigación científica, lo invitamos a participar en la Cumbre Líderes por la Educación 2016 para que conozca las discusiones más actuales en temas de educación.