ENTREVISTA

“Navegar por Twitter se volvió más peligroso y más aburridor que conducir por Bogotá”: Vladdo

El caricaturista habló con SEMANA y contó las razones por las que se ha alejado de las redes sociales. Nada más en Twitter, ha escrito cien mil trinos que equivalen a tres biblias, cinco Quijotes y 12 libros de Cien años de Soledad.

13 de febrero de 2018

Este domingo se desató en redes sociales una discusión a raíz de un tuit de Héctor Abad Faciolince en el que lanzó una crítica al candidato presidencial Gustavo Petro: le dijo "tramposo". Las respuestas de parte de los seguidores del político no se hicieron esperar. Llegaron en avalancha a través de insultos, burlas y groserías. Se dijo que el escritor había decidido cerrar su cuenta a raíz de los fuertes ataques que le llegaron. Justamente, SEMANA habló con el caricaturista Vladdo para analizar la incidencia de las redes sociales en la vida cotidiana de los personajes públicos y en sus trabajos.

Vladdo, por ejemplo, dejó de lado WhatsApp y hoy cree que alejarse de las redes fue lo mejor que pudo haber hecho.

SEMANA: ¿Por qué se alejó de las redes sociales?

Vladdo: Porque  lo aleja a uno de muchas cosas, en mi caso, leer, dibujar y escribir. En un momento caí en la cuenta de que había escrito alrededor de cien mil trinos en Twitter, esto equivale a nada más y nada menos que tres veces la Biblia, cinco veces El Quijote, y 12 veces Cien años de soledad. Entonces si yo esa energía y ese tiempo que le puse a todos esos trinos los hubiera  invertido en escribir libros, alguna cosa habría salido en todo ese tiempo, las redes sociales me producen un desgaste innecesario.

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SEMANA: ¿Para qué se crearon, en que están y para dónde van?

Vladdo: Las redes empezaron como una cosa muy inocente, pero está claro que es un negocio, pocas personas han aprendido a hacerse multimillonarios con el trabajo de todos, se apropian de nuestro material, nuestros textos, nuestras imágenes; entonces yo creo que en algún momento eso va a tener un giro, no sé cuál, pero creo que va a colapsar y tendrá que redefinirse.

SEMANA: ¿Por qué cree que las redes no aportan en mucho a las personas?

Vladdo: El asunto va con todo lo que ocurre en las redes como las falsas noticias, la desinformación y el matoneo al que es sometida tanta gente, del cual yo he sido víctima. Alguna vez cerré mi cuenta de Twitter y la reabrí porque empezaron a salir cuentas falsificando mi nombre, suplantándome, decían una cantidad de barbaridades. Entonces el matoneo sumado a las falsas noticias, sumado al tiempo que le exige a uno, desestimula la necesidad de estar en ellas.

SEMANA: ¿Cómo maneja usted el matoneo en redes?

Vladdo: Tengo la ventaja de que son muy pocas las cosas que me afectan, a mí me insultan, me dicen hasta de qué me voy a morir, se meten con mi familia, con mi trabajo. Pero yo simplemente le saco tarjeta roja a todos los que me  quieren herir, navegar por Twitter se volvió más peligroso y más aburridor que conducir por Bogotá. Ahora que me he alejado de esta red social tengo más calidad de vida, tengo más tiempo, pero sobre todo, tengo paz.

SEMANA: ¿Hasta qué punto llega la libertad de expresión en las redes?

Vladdo: La libertad de expresión debe tener unos límites,  cuando se bloquea a la gente se dice que están violandole la libertad de expresión y no es verdad, cuando yo bloqueo a alguien en Twitter le hago un favor, le hago la eutanasia o la twitanasia, como le digo yo, y los dejo de oír y los dejo de ver, y ya. Pero ellos pueden seguir publicando sus sandeces y no pasa absolutamente nada. Hay mucha diferencia entre la libertad de expresión, señalar, acusar y libre ejercicio del intercambio de ideas.

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SEMANA: ¿Hay polarización en las redes? ¿Qué tan evidente es?

Vladdo: En las redes sociales hay polarización y el problema no es que haya polarización, el problema es que esa polarización degenera en insultos de una forma absurda. La semana pasada cogieron a la candidata a la Cámara, Juanita Goebertus y la volvieron nada, le dieron garrote de la manera más infame, como pasó con el escritor Héctor Abad el domingo, entonces la gente está metida en esa dinámica que contamina todo el ambiente. Por eso, estoy semiretirado de Twitter y me parece delicioso no estar pendiente de la pelea del uno con el otro.

SEMANA: ¿Qué tanto poder pueden llegar a tener estas comunidades que se crean a una persona o una situación?

Vladdo: Muchísimas veces ni siquiera son comunidades, sino que son acciones bastante cobardes por parte de los que están metidos en las redes sociales. Alguien cae en desgracia y llegan todos a atacarlo en gavilla, arman linchamientos mediáticos, y puede que no sea una cosa preconcebida, pero cuando critican a ciertos personajes todos los seguidores que tienen, que son muchas veces más fanáticos que el propio personaje, se vuelven iracundos. Pasa cuando alguien se mete con un equipo de fútbol, pasa cuando alguien se mete con Petro, con Uribe, con la Iglesia, siempre salen los fanáticos debajo de las piedras.

SEMANA: ¿Las redes son el reflejo de lo que somos?

Vladdo: Sin duda, las redes son espacios en los cuales la gente deja salir en muchos casos sus instintos más básicos. Los trolles o los que matonean en redes sufren el mismo síndrome de los aficionados extremos, los hooligans, las barras bravas en los estadios. Creo que todos en algún momento hemos caído en esa cosa de burlarnos del que se equivoca, de darle un coscorrón al que mete la pata y al final de eso se va armando una bola de nieve porque las personas que están buena parte del día metida en eso piensan en caliente, actúan en caliente, no reflexionan y terminan disparándole a todo lo que se mueva. Las redes sociales son así porque son el reflejo de lo que somos.

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SEMANA: ¿A qué se le debe invertir el tiempo?

Vladdo: Los amigos reales, la gente real es la que importa, la familia, los abrazos, los besos, las miradas, las caminatas juntos, las cogidas de la mano; eso es lo que vale, y todas esas cosas las estamos dejando de hacer por estar empendejados con las redes sociales.