Los niños ya tienen una ley que los protege

Cuando un niño muere por desnutrición, se evidencia negligencia de su familia, de su comunidad, de la sociedad y del gobierno, más aún cuando no es solo uno sino cientos o incluso miles de casos. Colombia ha sido ejemplo de ello, porque  históricamente ha dejado de lado a los niños. Sin embargo, surge una nueva esperanza con la terminación del conflicto armado con la guerrilla de las Farc, y es que se espera que los recursos se inviertan principalmente en educación y en garantizar los derechos de la primera infancia.

Los niños en Colombia han sido víctimas de esta guerra. Las minas antipersonales, las municiones sin explotar, los artefactos explosivos improvisados, el reclutamiento y la utilización por los grupos armados, la violencia sexual asociada al conflicto, el desplazamiento interno, entre otros factores, han sido las grandes afecciones que ha sufrido esta población.

Por ejemplo, aunque es imposible saber con exactitud cuántos niños están vinculados a grupos armados, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) asistió entre 1999 y 2013 a 5.417 niños y adolescentes desvinculados de estas organizaciones.

Por lo tanto, con la terminación del conflicto con las Farc se espera que disminuya este flagelo que han sufrido los niños colombianos por décadas. Pero también se debe tener presente que la guerra no es la única causante de los problemas de la infancia.

El cambio ya se está dando. Por primera vez en la historia de este país se invierte más en educación que en guerra. Y los recursos para primera infancia también han sido mayores. Durante el cuatrienio 2010-2014, el gobierno nacional invirtió más de 9,5 billones de pesos en atención integral a la infancia. En la actualidad, el país invierte alrededor de 2,8 millones de pesos al año por cada niño atendido en un centro de desarrollo infantil, y alrededor de 2,1 millones de pesos al año por cada niño atendido en modalidad familiar. 

En 2010, el gobierno atendía a un total de 560.000 niños, y pasó en 2014 a 976.000, un aumento significativo, pero que no cumplió la meta propuesta de Santos de llegar a los 1,2 millones en el primer cuatrienio. Sin embargo, en lo que va del segundo mandato, la meta se alcanzó y para el 2 de agosto, según comunicado de prensa de la página ‘De cero a siempre‘, 1.205.906 niños de primera infancia han sido beneficiados por la estrategia. 

Sin embargo, la inversión sigue siendo insuficiente; aún existen casos de desnutrición en La Guajira y en otras regiones del país. Según el Dane, más de 2,4 millones de niños menores de 5 años viven en pobreza. De ese total, el 52 % aún no tiene acceso a los programas de salud, alimentación y nutrición, entre otros.  

Según Unicef, a pesar del conflicto armado interno de más de 50 años, Colombia ha logrado un progreso significativo en mejorar las oportunidades y la calidad de vida de sus ciudadanos, y está en condiciones favorables para cumplir varios de sus Objetivos de Desarrollo del Milenio. Sin embargo, aún existen inequidades en las regiones. Un de las más preocupantes es la tasa de mortalidad en menores de 1 año. En algunos departamentos se dobla el promedio nacional (17,47), como es el caso del departamento del Chocó, con 41,92; la región Amazónica, con 38,44, y La Guajira, con 31,61.

Aunque la situación es preocupante, existe la estrategia De Cero a Siempre, que el pasado 15 de junio en plenaria de Senado fue aprobada para convertirse en una política de Estado. Desde un principio se concibió como un proyecto para reunir al sector público y privado en el desarrollo de proyectos que permitan el ejercicio de los derechos de los niños.

“Está mundialmente comprobado que invertir en educación es la inversión más rentable que puede hacer un país para solucionar los problemas de inequidad y reducir las brechas sociales. Por eso fue necesario que la estrategia De Cero a Siempre pasara a ser una política de Estado”, explicó Constanza Liliana Alarcón, excoordinadora de la Comisión Intersectorial de Primera Infancia, es decir, una de las personas que creó la estrategia que encabeza la primera dama, María Clemencia Rodríguez.

Uno de los puntos esenciales de esta ley es que de ahora en adelante la inversión para primera infancia no puede ser inferior a los 3,5 billones de pesos, que es la cifra que tiene la estrategia.

El representante a la Cámara Eduardo José de Tous, autor del proyecto de ley, afirma que la importancia de que se haya convertido en política de Estado es que “asegura que sea recurrente en el tiempo, que los recursos estén garantizados año tras año sin importar quién sea el próximo presidente y que, además, habrá una mayor unidad de todas las instituciones, se mejorará la calidad de las atenciones, la inspección y la vigilancia de la atención, la medición y la estabilidad política y financiera, para garantizar los derechos de los niños. Esto incluye hasta a las mujeres lactantes, que también merecen atención con calidad”.

¿Qué busca consolidar la Ley De Cero a Siempre?

• La primera infancia como una población prioritaria para el Estado, dado su carácter estratégico para el desarrollo y la sostenibilidad del país.
• La sinergia entre el gobierno nacional, el territorial y otros sectores de la sociedad, para poner todos sus esfuerzos en garantizar el desarrollo integral de los niños.
• Esquemas de gestión y financiación que permitan avanzar hacia la universalización de la atención y el ejercicio pleno de los derechos de la primera infancia.
• Establecer las metas y las líneas de trabajo para lograrlas.
• Una intervención diferenciada según la edad, el sexo, las condiciones de vida de los niños y sus familias, y las particularidades de cada individuo.

Proteger a los niños no es opcional; debe ser obligatorio, y ahora existe una ley que se encarga de que así sea.

¿Qué es la estrategia De Cero a Siempre?

Es un conjunto de acciones planificadas de carácter nacional y territorial, dirigidas a promover y garantizar el desarrollo infantil de los niños en primera infancia, por medio de un trabajo unificado e intersectorial, que, desde la perspectiva de derechos y con un enfoque diferencial, articula y promueve el desarrollo de planes, programas, proyectos y acciones para la atención integral que debe asegurarse a cada niño, de acuerdo con su edad, contexto y condición.

¿A quién va dirigida?

La primera infancia comprende el periodo de vida que va desde la gestación hasta antes de los 6 años de edad. En Colombia, son 5.132 millones de niños de 0 a 5 años. Y el propósito del actual Plan Nacional de Desarrollo es atender de forma integral y con calidad como mínimo a 1.200.000 niños en todo el territorio nacional, empezando por quienes se encuentran en condición de vulnerabilidad y pobreza.

Este artículo hace parte de la edición N°17 de la revista Semana Educación. Para informarse más sobre lo que pasa en educación en Colombia y en el mundo suscríbase aquí.

PARA EL DEBATE

¿Cree que la política debería tener unos recursos que no se deben tocar por ningún gobierno o que cada gobierno tenga la libertad para decidir cuánto destina a primera infancia? Deje sus comentarios en nuestro Twitter @SemanaEd y @Simongrma.