Maratón de tecnología por la educación

Una educación sin límites fue la idea que durante tres días inspiró a los más de cien asistentes al Startup Weekend Education Bogotá. La invitación fue simple: crear nuevas maneras de aprender a través de la tecnología. ¿El reto? Desarrollarlas en un tiempo límite de 54 horas. Este evento se convirtió en una especie de cruzada tecnológica por la educación que se alimentó del sueño de impactar el modelo pedagógico en Colombia y en el mundo. El último día, el avance de 15 proyectos demostró que la meta no es tan lejana y se puede alcanzar con un trabajo constante.

“En estas pocas horas se van a dar cuenta de que son capaces de construir un producto viable a partir de lo que hoy es una idea”, fue la invitación del facilitador René Lomelí a los más de 100 participantes en el primer día. Así empezó el viaje de ciudadanos con diferentes disciplinas y conocimientos para innovar en la educación. “Nuestro interés es articular personas y descubrir en cada uno habilidades para a resolver problemas, ser fuente de innovación y de conocimiento. Estos eventos siembran una semilla y articulan personas que tienen diferentes perfiles para empezar a tejer socialmente los cambios”, explicó Danny Sierra, uno de los organizadores de la maratón.

Para Mauricio Trujillo, alto consejero Distrital de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), el Startup Weekend Education es importante porque fomenta la reflexión de renovar el modelo pedagógico en Colombia. Trujillo enfatizó que las nuevas tecnologías permiten “un gran impulso de formas de aprendizaje y de enseñanza diferentes, creativas. Hay que apostarle a este tipo de iniciativas si queremos que la educación en Colombia mejore. Se ha hablado mucho de que nos fue mal en las pruebas PISA, pero no podemos quedarnos ahí. Tenemos que pensar cómo oxigenar la educación. Hay que hacer conciencia sobre la importancia de la educación y el reto de que su calidad mejore”, añadió.

La clave para lograr la excelencia educativa podría estar en nuevos métodos pedagógicos. De hecho, el Startup Weekend Education había definido que su objetivo pretendía “proponer ideas a problemas reales del proceso de educación en cualquier nivel”. Tal vez por eso la mayoría de las propuestas desarrolladas en la maratón le apostaron a crear estrategias para que los niños se motivaran a aprender. Las 54 horas transcurrieron en una explosión de ideas, trabajo y tecnología con el desafío en mente de pensar la educación de otra manera.

Hasta que el tiempo se agotó. Según los organizadores ese es el punto donde comienzan las mejores historias. “Cuando la idea gusta y el equipo está realmente motivado empiezan a trabajar después del evento por su cuenta, generan el producto final y la empresa se vuelve autosostenible. Ganamos todos”, explicó Adriana Soacha, una de las líderes del evento.

El Startup Weekend Education Bogotá es la cuarta maratón que realiza el ViveLab, un laboratorio de innovación y emprendimiento en contenidos digitales que tiene 17 sedes a nivel nacional. Esta organización apoya a los ganadores de la maratón para que “avancen rápidamente y materialicen su producto. Necesitan más de 54 horas para tener el producto final y venderlo”, añadió Soacha.

El primer lugar de este evento por la educación se lo llevó Dr. Text, una plataforma que ayuda a los estudiantes a mejorar sus textos académicos a través de diagnóstico y asesoría personalizada. Los otros dos premiados fueron Galois Games, un programa para que los niños mejoren sus habilidades matemáticas a través de videojuegos; y Pequeños Emprendedores, un proyecto de emprendimiento y formación empresarial para niños. Los tres ganadores representaron a Colombia en el Global Startup Battle, un concurso a nivel mundial de emprendimiento en el que participan 2.000 personas.

Estos eventos que impulsan los ViveLabs hacen parte de marcas mundiales que se realizan en tiempo real y simultáneamente con otras ciudades a nivel del mundo. El Startup Weekend también se llevó a cabo en nueve ciudades. Este modelo se lanzó hace aproximadamente un año en San Francisco, Estados Unidos. Desde entonces se ha hecho en 59 ciudades distintas de 24 países. Por eso René Lomelí insistió tanto en que el evento Bogotá fuera el escenario para impactar en la educación global y crear soluciones para todos los continentes que beneficiaran a miles y millones de personas.

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