| Foto: Secretaría de Educación Distrital

EDUCACIÓN

Alimentación escolar: entre el hambre y la corrupción

A propósito de las recientes declaraciones del gobierno sobre el riesgo de la continuidad del PAE en 14 zonas del país, Semana Educación presenta este análisis.

14 de septiembre de 2017

"Contraloría abre investigación por irregularidades en el PAE en Valledupar”, “Sanción al contratista del PAE en Santander por mal estado de alimentos”, “El PAE en La Guajira será operado por Naciones Unidas”. Estos son solo algunos titulares de los últimos meses extraídos de diferentes medios de comunicación que alertan sobre la precariedad del Programa de Alimentación Escolar (PAE), una de las principales estrategias del Ministerio de Educación Nacional (MEN), que promueve el acceso y la permanencia de los estudiantes en los colegios oficiales, pero que, desafortunadamente, no deja de ser noticia por la falta de compromiso político y de las autoridades para resolverlo.

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De acuerdo con el último informe trimestral de gestión del programa, con corte al 31 de diciembre de 2016, el MEN recibió 118 quejas y reclamos frente a su operación. Dentro de estas, se identificó que de las 95 Entidades Territoriales Certificadas (ETC), las que presentan el mayor número de registros, son Santander, Norte de Santander, Bogotá, Valle del Cauca, Cauca, Chocó y La Guajira. Ante esto, el gobierno aumentó los controles. Sin embargo, la situación no ha cambiado mucho a hoy.

“En 2017 se han presentado dificultades de orden administrativo y jurídico en los procesos contractuales con los prestadores de servicios, lo que ha impedido iniciar la atención del programa en Cartago, Cauca, Jamundí, Piedecuesta, Sahagún, Santa Marta, Sincelejo, Sucre, Tolima y Vaupés”, afirmó un vocero del MEN a Semana Educación. “Frente a esto, estamos realizando seguimientos constantes con el fin de garantizar la atención”, añadió.

Diferentes entes de control del Estado también han puesto la lupa ante las irregularidades. La Procuraduría General de la Nación abrió en febrero una investigación disciplinaria al gobernador encargado de Sucre, Máximo Vergara, así como a los exalcaldes de Riohacha y Uribía en La Guajira por las anomalías en el manejo del presupuesto.

El órgano de control tomó la determinación basándose en “presuntos malos manejos en la contratación y la ejecución del programa y los recursos”, provenientes del Sistema General de Participaciones, del Sistema General de Regalías y de las transferencias del MEN. 

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No obstante, muchos de estos procesos siguen sin resolverse y, en la mayoría de los casos, los investigados continúan manejando los presupuestos del PAE.

Más denuncias
El secretario de Educación de Sucre, Alberto Iriarte Pupo, y dos funcionarias más están siendo investigados por el ente de control. Entre las presuntas faltas, se les atribuye la modificación de calendarios académicos y haber incurrido en un presunto detrimento patrimonial por el sobreprecio de los alimentos.

La Guajira es uno de los departamentos que más denuncias suman por los malos manejos en el PAE y mayor número de funcionarios en la mira. De hecho, los diferentes episodios de corrupción y las anomalías fueron una de las causas por las que el gobierno decidió intervenir esta región en febrero de 2017.

En el Amazonas se prendieron las alarmas tras la muerte de ocho menores que consumieron peces contaminados con mercurio. Meses después se supo que el departamento cuenta con procesos abiertos debido a las irregularidades encontradas por la Procuraduría en la celebración de contratos de operadores de alimentos.

Santander no se queda atrás. En Floridablanca, el ministerio público evidenció que no hay una tabla nutricional y las raciones que se entregan no son acordes con la edad de los 12.630 niños del municipio que están dentro del programa. “Cerca de 9.000 estudiantes están sin el suministro de los alimentos necesarios, lo que aumenta el estado de vulnerabilidad de los niños”, destacó un informe de la Procuraduría.

En la otra cara de la moneda están las ciudades que sí están haciendo bien la tarea y han logrado sobresalir por su buena gestión en el PAE. Una de ellas es Bogotá, que cambió su modelo de licitación a comienzos de año para adquirir y distribuir refrigerios para los 700.000 estudiantes de la capital. Una de sus buenas prácticas recae en la figura de la Secretaria Distrital de Salud, que realiza visitas constantes a las plantas de ensamble y colegios para determinar la inocuidad de los alimentos. También los rectores hacen auditorías en sus establecimientos, que luego reportan a la Secretaría de Educación.

¿Cuál es la lonchera ideal?
Aunque el MEN precise que el PAE no es un programa de nutrición, sino una estrategia que brinda un complemento a la alimentación que los padres deben dar en casa, la realidad es que para muchos niños esa ración representa la única comida que reciben en el día.

Las raciones de comida se construyen teniendo en cuenta las guías alimentarias diseñadas por el ICBF y las recomendaciones de calorías y nutrientes por grupo de edad.

De acuerdo con la nutricionista de la Universidad Javeriana Paola Fuentes, el plan de alimentación que hace la cartera educativa brinda “alimentos inadecuados”. Según la experta, “las proteínas y las verduras se están sustituyendo con dos harinas muchas veces. Eso hace que la alimentación no esté balanceada y se afecte el crecimiento y desarrollo de los niños. Se necesita un presupuesto per cápita más elevado por estudiante para mantener una dieta balanceada”, dice.

Otro de los problemas es que, aunque se especifique qué tipo de alimentación deben obtener los menores, en muchos casos, no se lleva a la realidad. Semana Educación accedió a fotografías y videos que demostrarían la situación que viven los alumnos del Valle del Guamuez en Putumayo a los que solo les llegan raciones compuestas por una cucharada de arroz, acompañado de una proteína y un cuarto de papa o una tajada minúscula de plátano.

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“Se están gastando el 48 % del presupuesto que reciben en comida y el resto se queda en costos administrativos”, aseguró una fuente que prefirió no revelar su nombre. De hecho, muchos padres prefieren no enviar a sus hijos al colegio “porque no quieren que aguanten hambre”.

Almuerzo recomendado
- Proteína de origen animal: carne de res, pollo o pescado (todos los días), y huevo (una vez a la semana).  
- Proteína de origen vegetal: fríjoles, garbanzos, o lentejas (dos veces por semana).
- Harina: arroz o pasta (todos los días).
- Tubérculos: papa, yuca o plátano (todos los días).
- Verduras: espinaca, habichuela o zanahoria (todos los días).
- Fruta: mango, papaya o guayaba (todos los días en jugo).  
- Lácteos: leche (todos los días). 

Complemento alimentario 
Se establecen, además, dos tipos de suplemento alimentario, dependiendo de si el colegio cuenta con un espacio para la preparación de los alimentos o no. 

1. Industrializada: Esta ración se entrega en las instituciones que no cuentan con la infraestructura para preparar los alimentos y aporta un 20 % del total de calorías y nutrientes que un estudiante debería recibir en un día. 

Ejemplo de complemento alimentario:
- Frutas: mandarina, banano o uvas (tresveces por semana).
- Lácteos: kumis, avena o yogur (todos los días).
- Derivados del cereal: galletas, ponqué o pan (todos los días).
- Azúcares y dulces: bocadillo o panelitas de leche (dos veces por semana). 

2. Preparada en sitio: 
Si la institución educativa cuenta con la infraestructura, la ración se prepara en el establecimiento. Puede ser un complemento que brinde un 20 % de las calorías días o un almuerzo que brinde el 30 %.

Ejemplo de complemento alimentario:
- Bebida: avena, chocolate (todos los días).
- Cereal acompañante: galletas, tostadas, pan, ponqué, arepa, arroz, plátano, papa o yuca (todos los días).
- Fruta: banano, naranja, papaya, mango (dos veces por semana).


Este artículo hace parte de la edición 23 de la revista Semana Educación.  Si quiere informarse sobre lo que pasa en educación en el país y en el exterior, suscríbase ya llamando a los teléfonos (1) 607 3010 en Bogotá o en la línea gratuita 01 8000 51 41 41.

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