Ilustración: Javier de la Torre

EXPERIENCIAS

Tecnología para tratar el autismo

Un estudio reciente demuestra que los niños mejorar su expresión verbal usando tabletas.

29 de julio de 2014

Mucho se ha discutido sobre los efectos negativos del uso de la tecnología a temprana edad, pero también es importante resaltar cuando esta se convierte en un instrumento de gran utilidad. Para los niños, las tabletas (tablets) son uno de sus dispositivos electrónicos favoritos por su manejo fácil y versatilidad. Con estos aparatos además de jugar y aprender, pueden ver películas de cine o series de televisión.

Investigadores de la Universidad de California, realizaron un estudio donde pudieron demostrar cómo el uso de estos dispositivos en la educación, beneficiaba especialmente a los niños con autismo.

Las tabletas utilizadas adecuadamente y bajo supervisión, son consideradas los recursos didácticos electrónicos del futuro. Numerosos estudios científicos han analizado su influencia positiva a la hora de fortalecer las capacidades como la memoria, la comprensión lectora, la creatividad y la motivación de los niños. Su uso ha trascendido el mero entretenimiento.

Este estudio evidenció su importante papel en el aprendizaje de niños con autismo. El trastorno del espectro autista engloba a su vez diversos síndromes, como el de Asperger y el de Rett. Las terapias convencionales en psicología abordan diferentes formas de tratamiento, con terapias personalizadas y juegos, y en algunos casos, emplean algún tipo de medicación.

El 30 por ciento de los niños diagnosticados con el trastorno presentaban problemas de lenguaje. Para entender los efectos del uso de estos dispositivos, los investigadores de la Universidad de California utilizaron un grupo de niños con edades entre los cinco y los ocho años que conocían y entendían menos de 20 palabras. Con ellos, emplearon iPads como herramientas complementarias a las usadas en las terapias habituales.

Durante los tres primeros meses, los investigadores dividieron a los niños en dos grupos: los que usarían tabletas y los que no. Los primeros alumnos experimentaron una mejoría clara en el 78 por ciento de los casos. El segundo grupo solo mejoró en un 62 por ciento.

En la segunda fase del estudio, el grupo que no había recibido terapia con tabletas fue sometido a este tratamiento. Se evidenció un incremento en su rendimiento, aunque este fue inferior al de los niños que las utilizaron desde el comienzo.

Connie Kasari, investigadora del proyecto, explicó: “usar el iPad ayudó a atraer la atención de estos niños promoviendo que iniciaran conversaciones y los ayudó a aprender y mejorar la pronunciación de palabras que desconocían”.

Las tabletas se han posicionado como un recurso en educación, pues tienen cualidades que atraen a los estudiantes. Son fáciles de usar y sus atractivos recursos de audio y video enseñan a la vez que entretienen.