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Tigo desconectó en voz más de 250.000 líneas de Avantel

La compañía está atrasada en los pagos a las otras empresas de telecomunicaciones que le prestan los servicios de infraestructura y por esa razón quienes están pagando los platos rotos son sus usuarios. Ya las autoridades decidieron intervenir.

3 de octubre de 2019

Las amenazas se hicieron realidad. Por falta de pago de la compañía Avantel a quienes le arriendan las redes de transmisión, al menos 250.000 de sus usuarios quedaron desconectados en el servicio de voz en la madrugada de este jueves 3 de octubre.

La desconexión se presentó porque Tigo, dueña de las redes a través de las cuales Avantel ofrece servicios a un número importante de usuarios de voz, decidió que ya no iba a esperar más por los pagos que llevan atrasados varios meses.

De acuerdo con Tigo, las deudas pendientes de pago por parte de Avantel superan los $24.000 millones y al parecer, ya comienzan a generar un problema en las finanzas de la compañía.

La controversia empezó hace varios meses cuando Tigo, Claro y Movistar, los mayores operadores de telefonía y datos del país, le reclamaron a Avantel por no pagar las tarifas completas que habían autorizado las autoridades de telecomunicaciones.

Avantel, que hasta noviembre del año pasado gozaba de una tarifa preferencia, advirtió que seguiría pagando con base en esa tarifa y decidió no reconocer la nueva tarifa general que entraba en vigencia a partir de ese momento. Es decir, siguió haciendo los pagos que corresponden apenas a la mitad de lo que las empresas reclaman.

Esto llevó a las empresas a instaurar recursos ante la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones y ante autoridades judiciales, buscando que Avantel les pague. Se estima que a las tres compañías, Avantel les debe una suma superior a los $50.000 millones.

Ante la negativa de pago, Tigo pidió la intervención de la CRC y le advirtió a la Superintendencia de Industria y Comercio que suspendería la prestación de servicios a Avantel y que esto podría afectar a un número considerable de usuarios.

Avantel, por su parte, alegó que hasta que se conociera la respuesta de la CRC no iba a pagar pues se trata de una controversia y del interés de una compañía por cerrarle el camino a sus competidores. Además, sostuvo que en el caso en que Tigo desconecte a sus usuarios, hará las gestiones para que Claro y Movistar comiencen a atenderlos. Pero Claro y Movistar han dicho que no están dispuestas a que Avantel siga retrasando sus pagos y que hasta el momento no han hecho ningún acuerdo para recibir más usuarios.

La Superindustria, por su parte, llamó al orden a Avantel y lo conminó a presentar un plan de transición ordenada de sus usuarios a las redes de las otras compañías, porque su principal misión es defender los derechos de los consumidores. Además le advirtió a Tigo que debía esperar a que se diera un proceso ordenado.

Sin embargo, aunque CRC a mediados de septiembre les dio la razón a Tigo, Claro y Movistar frente al tema de tarifas y señaló que efectivamente Avantel debe pagar con base en la tarifa general y pagar las deudas pendientes con estas compañías, hasta el momento no se han hecho efectivos esos pagos.

La controversia sigue creciendo entre las empresas de telecomunicaciones mientras que los afectados, usuarios de Avantel, se preguntan quién podrá ayudarlos.