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| Foto: Archivo SEMANA

ENTREVISTA

El ángel guardián

El antioqueño Diego Fernando Mora está desde el lunes pasado al mando de uno de los potros más difíciles de Colombia: la Unidad Nacional de Protección.

24 de enero de 2015

SEMANA habló con Diego Fernando Mora, el ahora encargado de la Unidad Nacional de Protección, que coordina los esquemas de seguridad de políticos, activistas y víctimas del conflicto.

SEMANA:
¿No le da vértigo saber que de usted depende la vida de miles de personas?

DIEGO FERNANDO MORA: Me genera nerviosismo por el nivel de responsabilidad y la complejidad de las decisiones que hay que tomar. Pero hay que asumir este cargo con serenidad.

SEMANA:
¿Cuántas vidas tiene a su cargo?

D.F.M. : Tenemos 7.600 personas protegidas. Antes eran más, pero con el plan de ajuste que se estableció en 2014 se desmontaron varios esquemas innecesarios. Además, le doy un dato. Cada año recibimos menos solicitudes de medidas de protección.

SEMANA:
¿Quiénes son los más protegidos?

D.F.M. :
Las víctimas, los defensores de Derechos Humanos, los líderes del programa de restitución de tierras, los sindicalistas y los miembros de la oposición. Nosotros protegemos también a los políticos, pero sus propias entidades asumen gran parte de los costos.

SEMANA:
Hace un año, el senador Álvaro Uribe era el hombre más custodiado del país. ¿Lo sigue siendo?

D.F.M. : Es uno de los más protegidos, aunque manejamos su esquema en conjunto con la Policía y el Ejército. Los esquemas más grandes del país son los de Uribe,  el presidente Santos, Piedad Córdoba, Iván Cepeda y Fernando Londoño.

SEMANA: Su predecesor, Andrés Villamizar, advirtió sobre las dificultades financieras de la Unidad. ¿En qué terminó ese tema?

D.F.M. : El Ministerio de Hacienda la apoyó con recursos. Pero una de mis tareas principales es ajustar el presupuesto.

SEMANA:
¿Debería el Estado apretarse el cinturón en un tema tan espinoso?

D.F.M. : Pequeños ajustes en viáticos, combustible y asignación de esquemas permiten ahorrar.

SEMANA: ¿En qué terminó el tema de la corrupción?

D.F.M. :
Fueron casos aislados que ya están controlados. Pero, como pasa con un cáncer, hay que evitar que se desarrolle.

SEMANA: Si se firma la paz, le tocará proteger a los guerrilleros desmovilizados. ¿Cómo va a hacer?

D.F.M. : Eso dependerá de la política que establezca el gobierno. Pero pienso que lo que cambiaría sería el número de protegidos.

SEMANA:
Proteger a un Timochenko es una responsabilidad histórica.

D.F.M. :
En caso de que nos toque responder por él tomaremos medidas según el riesgo. Para mí es la misma responsabilidad que tengo con cualquier otro protegido, aunque para el país pueda tener una connotación distinta. Todas las vidas son importantes, sin importar la inclinación política o del grupo al que pertenecen.