“Los niños son un bálsamo para el país”

SEMANA: ¿Qué sintió cuando supo que 7 millones de colombianos estaban viendo la final?

Juan Esteban Sampedro: Satisfacción. Intuía que nos iría bien, pero no pensé que iba a convertirse en un fenómeno nacional. El talento y el carisma de los niños sedujeron al público.

SEMANA: A los colombianos les gusta el entretenimiento. ¿Pero no piensa que es hora de darles espacio a otros temas?

J. E .S.: Si le digo que sí, estaría atentando contra mi oficio. Además, hemos tenido experiencias sociológicas al irnos a Marruecos. Hay muchos que consideran frívolo el entretenimiento, pero ahí hay algo de ignorancia. Los críticos creen poseer la verdad, pero ni siquiera ven los programas.

SEMANA: ¿Cree que ‘La Voz Kids’ forma a la gente?

J. E .S.: Uno tiene que ubicarse en la realidad nacional. A las ocho de la noche la gente quiere relajarse. Cuando uno está rodeado de tanto talento como los niños de La Voz Kids, el programa resulta una excelente compañía para la familia. En una coyuntura tan polarizada, con tantos odios, los niños terminaron siendo un bálsamo para el país.

SEMANA: Muchos creen que ‘La Voz Kids’ ganó ‘rating’ por exhibir a los niños y sus historias.

J. E .S.: Daniel Samper dijo algo perfecto: los niños nos enseñaron que lo que ellos ven como un juego, los adultos lo vemos como una competencia. Ahí está el quiebre. Ellos no sienten resentimientos.

SEMANA: Pero al hijo de Juan Pablo Ángel lo matonearon en redes sociales.

J. E .S.: No hay que juzgar al programa, porque Gerónimo se vio expuesto a la demencia de las redes sociales. Gracias a Dios, él es un niño maduro y logró mantenerse por encima de eso.

SEMANA: Muchos piensan que las historias de ‘La Voz Kids’ estaban ‘libreteadas’.

J. E. S.: Si fueran ‘libreteadas’ no serían exitosas, pues tarde o temprano se caerían por su propio peso. Un personaje ficticio no se mete en el corazón de la gente.

SEMANA: ¿Qué viene ahora? ¿La Voz de los Viejitos?

J. E. S.: ¡No me parece mala idea! Vea, el éxito no está en el perfil del formato, sino en el talento. Si hacemos La Voz Geriátrica y tenemos adultos mayores que canten como los dioses y sean unas bellezas, pues va funcionar.