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"NO DIJE QUE LA CONVENCION DEL 82 FUERA ILEGITIMA"

VIRGILIO BARCO

9 de septiembre de 1985

SEMANA: El doctor Galán sostiene que usted no fue a la Convención Liberal de 1982 porque la consideraba ilegítima. ¿Por qué considera legítima la de ahora?
VIRGILIO BARCO: Nunca dije que la Convención de 1982 fuera ilegítima. Esa, y la de 1986, son legítimas.
S.: ¿Por quién votó en 1982?
V.B.: Fiel a mi inalterable conducta de liberal, acepté de antemano las reglas de juego en 1982 y 1986, y me sometí a ellas.
S.: ¿Qué posición tiene frente al pronunciamiento del Consejo de Estado sobre torturas?
V.B.: Como liberal y demócrata, respetuoso de los derechos humanos, estoy en contra de cualquier tratamiento ilegal o inhumano. Condeno cualquier forma de tortura. En cuanto al fallo del Consejo de Estado, no me parece adecuado opinar sobre un proceso que está en curso, y en el cual se están adelantando aún los trámites finales que contempla la ley. Sobra decir que respeto y acato los fallos de los tribunales.
S.: ¿No cree que el hecho de que los otros candidatos se inventaran fórmulas nacionales, puede ser desventajoso para su campaña, que se define como liberal?
V.B.: Al contrario. Pienso que para dirigir el Estado se requiere el liderazgo de un partido mayoritario, con claro respaldo popular, como es el caso del Partido Liberal colombiano. Pero como lo he dicho, ese gobierno no será excluyente, sino que servirá a todos los colombianos.
S.: Usted siempre ha sido amable con Galán, pensando tal vez en un posible retiro de su candidatura. ¿Cree que aún puede haber posibilidades de que Galán se retire?
V.B.: Creo que el doctor Galán es una persona con capacidad de reflexión, y comprenderá que con su actual postura no presta un servicio al liberalismo ni al país. Por eso, no descarto la posibilidad de que eventualmente se reincorpore a las filas del Partido Liberal.
S.: ¿Cómo interpretaría un resultado de un millón de votos de Galán en mitaca?
V.B.: No me gusta hacer cábalas ni especular con cifras. Cualquiera que sea la votación que obtenga el movimiento del doctor Galán, esa votación tendrá que juzgarse frente a la que obtenga el Partido, que con toda seguridad será muy superior.
S.: ¿Qué opina de las declaraciones de Alan García con respecto a la deuda externa latinoamericana?
V.B.: Hace poco dije que hacen falta fórmulas imaginativas para resolver el problema de la deuda externa de nuestros países. El caso del Perú es uno de los más dramáticos del Continente, y las medidas que el nuevo Presidente ha anunciado tienen que juzgarse dentro de la situación por la que atraviesa su país.
S.: ¿Cómo interpreta el hecho de que Alberto Lleras haya salido de su retiro de tantos años para asistir a la Convención?
V.B.: El doctor Alberto Lleras jamás ha negado su concurso al liberalismo y a Colombia, sobre todo en los momentos especialmente difíciles como el actual. Su presencia en la Convención será un nuevo testimonio de su gran preocupación por el Partido y por Colombia. Estoy seguro de que todos los liberales la interpretan como una muestra de confianza en el futuro de nuestra colectividad y de los ideales de nuestro Partido.
S.: ¿Qué opina de la neutralidad de Carlos Lleras y qué espera de él después de mitaca?
V.B.: Respeto la posición del doctor Lleras Restrepo y comparto con él la preocupación por lograr la unidad del liberalismo, que haga más holgada la victoria en 1986. Espero que los obstáculos que aún se oponen a esa unión sean superados, para que el Partido pueda contar con la presencia activa del ilustre ex presidente.
S.: En su carta del pasado 26 de julio, dirigida a Fidel Castro, usted habló de fórmulas novedosas para solucionar el problema de la deuda.¿Podría presentar algunas de esas ideas?
V.B.: Lo que anticipé en dicho mensaje es una propuesta que podria llamarse un plan "a la Marshall", sin depender de los Estados Unidos. Es decir, la concertación de esfuerzos de la banca pública internacional, encabezada por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, que podrían fácilmente captar recursos en las fuentes monetarias mundiales, y canalizarlos hacia la recuperación económica de nuestros países.
S.: En los últimos años, la administración actual ha venido adelantando gestiones para solucionar la crisis externa, alentada, entre otras cosas, por los pagos que requiere nuestra deuda externa. En su concepto, ¿el manejo dado a ese problema se ha ajustado a la categoría de novedoso, o tendría que calificarse de ortodoxo?
V.B.: Hay algo novedoso, y al mismo tiempo equivocado, en el manejo que ha dado el actual gobierno a este problema: el hecho de haber solicitado un tratamiento especial, recurriendo a las monitorias del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, cuando esto no hacia falta en realidad para manejar nuestra deuda externa. Al pedir tratamiento especial, lo unico que logró el gobierno fue que se nos pusieran también condiciones especiales: disminución a mil millones de dólares desembolsables en un período de dos años, las "monitorias" del Banco Mundial y del Fondo Monetario y, además, la exigencia de requisitos adicionales de parte de la banca privada extranjera. Los resultados están a la vista, pues la deuda externa colombiana, que no era un problema, se convirtió en fuente de conflictos.