Pánico en las alturas

El capitán Clayton Osbon conmocionó a los pasajeros del vuelo 191 de JetBlue que se dirigía hacia Las Vegas, cuando dejó de pilotar la nave, salió de la cabina y empezó a correr por el pasillo gritando incoherencias sobre los atentados terroristas del 11 de septiembre y diciendo que había una bomba en el avión. Los pasajeros inmovilizaron a Osbon y la aeronave aterrizó de emergencia en Texas, gracias a la ayuda de un piloto que iba de pasajero. El capitán fue llevado a un hospital y permanece bajo observación médica. Extrañados, los voceros de la aerolínea aseguraron que, en los 12 años que ha trabajado con la empresa, Osbon nunca presentó problemas de comportamiento. Según las leyes federales, el aviador podría ser condenado a 20 años de cárcel y a una multa de 250.000 dólares.