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"VOY A DEFENDER LOS INTERESES DE LOS TRABAJADORES MAS QUE GUARDAR UN EQUILIBRIO"

JORGE CARRILLO ROJAS

23 de septiembre de 1985

Pocas horas después de su nombramiento como Ministro de Trabajo, SEMANA entrevistó al dirigente de la Unión de Trabajadores de Colombia, UTC, Jorge Carrillo. Estos son los principales apartes del diálogo:
SEMANA: Algunos observadores vaticinan que su ministerio será muy corto debido a que creen que usted no podrá mantener el equilibrio entre los intereses de obreros y patronos, y menos en las actuales circunstancias, tras la adopción por parte del gobierno de una serie de compromisos con el Fondo Monetario Internacional. ¿Usted qué piensa?
JORGE CARRILLO: De pronto es cierto que voy a durar poco. Yo no sé. Pero lo que sí sé es que voy a defender los intereses de los trabajadores más que a guardar un equilibrio.
Creo que para llevar a cabo esa defensa fue que me nombró el presidente Betancur.
S.: Eso va a resultar muy conflictivo. Para empezar, usted ha hablado de revisar el aumento salarial del 10% para los empleados del Estado y eso no parece compadecerse con la política de ajuste y austeridad del actual momento.
J.C.: Yo pienso que si el costo de la vida ha aumentado más del 20%, no puede aumentársele a los trabajadores sólo un 10%, ya que éstos estarían perdiendo un 10% frente a lo que ganaban antes. Lo que pasa es que esta medida tampoco es buena para los empresarios, ni para la economía, ya que los trabajadores van a tener menos plata para comprar. Yo voy a luchar para que se cambie esta medida y creo que podré contar con el respaldo del Presidente.
S.: Pero de seguro el Ministro de Hacienda y el FMI no van a estar de acuerdo.
J.C.: Todo depende en éste, como en muchos casos, del Presidente. No podemos quedar bien con la banca internacional a costa del sacrificio de la población. Hay que ver lo que le ha sucedido a países teóricamente ricos en recursos como Argentina, Brasil, México o la misma Bolivia, tras sus acuerdos con el FMI.
S.: ¿ Y es acaso posible desmontar lo que hasta ahora se ha acordado en el caso colombiano?
J.C.: Yo creo que hay cosas desmontables, como el asunto de la política salarial.
S.: Ministro, ¿qué va a pasar si no se llega a un acuerdo con las llamadas centrales democráticas y éstas se van al paro? ¿Qué posición asumiría usted ?
J.C.: Yo confío en un rápido acuerdo y confío en que el Presidente respalde ese acuerdo. Pero si llega el momento de decirle a los trabajadores que hay obstáculos para ese acuerdo, yo se los voy a decir. En esto no hay secretos: tanto el Ministro de Hacienda como el Presidente saben lo que yo pienso al respecto.
S.: Hay quienes han hablado de que su nombramiento es la cuota de populismo del último año de Betancur. Otros han dicho que el Presidente pretende dividir así a la clase obrera.
J.C.: Yo no creo en ninguna de las dos cosas. Sé que el presidente Betancur conoce muy bien a la UTC, ya que fue nuestro asesor hace 20 años y sabe que no puede jugar ni al populismo ni a la división obrera. Me inclino a pensar que el Presidente desea cumplir con su promesa de acentuar el aspecto social de su último año de gobierno.
S.: Por su parte la CSTC ha hablado de que su nombramiento es el premio que el gobierno le ha dado a las "centrales democráticas" por negarse a participar en el paro.
J.C.: Será más bien un premio a la clase obrera en general que rechazó el paro. De todos modos, yo sé que con la CSTC, cuyos principales dirigentes no están ahora en el país, se encontrarán fórmulas de acuerdo. Para empezar, creo que es necesario que recupere los derechos que perdió después del paro
S.: Hablemos del desempleo. ¿Cuáles serán sus políticas en este caso?
J.C.: Es el problema más grave de los trabajadores colombianos. Los empresarios se han visto beneficiados con muchas medidas recientes del gobierno y creo que deberían dar una muestra de confianza en el país ampliando en un 10% sus plantas de personal. Al mismo tiempo, el gobierno debería promover una baja en las tasas de interés para que las deudas de las empresas se tornen más manejables.
S.: Sí, pero es que muchas de esas deudas son externas.
J.C.: Bueno, es que en esos casos lo que hay que hacer es frenar la devaluación. Este vertiginoso ritmo de devaluación le ha costado al país algo que nadie ha calculado todavía. Demostremos, devaluando menos, que lo del FMI no son imposiciones, sino que tenemos un programa autónomo.
Pero volvamos a la cuestión del desempleo. Yo no creo que la microempresa sea la solución. En medio de una crisis de empleo como la actual ¿cómo podemos contentarnos con promover ventas de bocadillos? Yo no digo que la microempresa no sea una ayuda, pero no puede ser la base de la política de empleo. Hay que pensar en grande. Por ejemplo, está el proyecto del canal Atrato-Truandó que, con sólo el doble de la inversión del metro de Medellín, generaría 15 mil empleos directos y un polo de desarrollo con 250 mil empleos más. Es que por pensar en el microdesarrollo se nos olvida lo demás. --