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BORRON Y CUENTA NUEVA

Demandados por sus esposas, Clint Eastwood y Steven Spielberg reparten sus cuantiosas fortunas.

26 de junio de 1989

Dos de las más famosas y sólidas parejas conyugales de Hollywood ya no existen. Y los tabloides chismosos siguen averiguando porqué los directores Steven Spielberg y Clint Eastwood y sus compañeras, las actrices Amy Irving y Sandra Locke, decidieron, hace poco, separarse definitivamente. Repartiéndose cuantiosas fortunas las parejas han puesto fin a las relaciones que millones de espectadores consideraban perfectas y dignas de imitar.
Este 31 de mayo Eastwood, quien realizó una estupenda labor como alcalde de la pequeña ciudad de Carmel, en California, debió responder a los cargos formulados en contra suya por Sondra Locke, con quien vivió durante 11 años y en los cuales, según la demandante,sufrió toda clase de humillaciones, perturbaciones emocionales y físicas, además de haber sido obligada a dos abortos y ligadura de trompas, presionada por su marido.
Eastwood tiene 58 años y ella 41. Su romance comenzó de manera escandalosa mientras ambos filmaban The Gauntlet, esa pelicula donde el héroe toma un bus y lo convierte en una fortaleza ambulante. Luego de conocerla, el actor abandonó a Maggie, su esposa durante 25 años. La nueva pareja aceptó, según lo expresa la demanda judicial, un arreglo conyugal verbal por medio del cual ella aceptaba las obligaciones de una esposa, organizaba la casa, atendía las relaciones sociales mientras renunciaba prácticamente a una carrera independiente como actriz, para trabajar sólo en proyectos realizados por su marido. Aunque en 1968 había sido distinguida con una nominación a Oscar por su papel en "El corazón en un cazador solitario".
Algo sucedió en diciembre último cuando ambos discutieron fuertemente mientras pasaban vacaciones en su casa de Sun Valley. Según una amiga del actor, los problemas se iniciaron cuando ella rechazó la idea de que Kyle, hijo de Eastwood, se fuera a vivir con ellos. Locke, a través de un vocero, negó esa versión pero añadió un dato que las revistas han sabido explotar: durante todo este año,la pareja sólo ha compartido dos noches. Y para demostrarle al marido que no se sentía amarrada con el conflicto, inició el rodaje de su segunda película, como directora, "Impulse".
Según la misma demanda, el 10 de abril Eastwood, o uno de sus empleados, entró a la casa de ambos en Bel Air, sacó todos los objetos y ropas de la actriz y los colocó en un depósito. Las cerraduras fueron cambiadas y un guardia fue colocado a la entrada para impedirle el acceso. Notificada de la nueva situación por medio de una carta, enviada al sitio de rodaje, Sondra suspendió la filmación y dos semanas después presentó la demanda, en la cual pide indemnización por daños, que no especifica, solicita la propiedad de dos casas y la división, en partes iguales, de una cuantiosa fortuna lograda por el actor con sus taquilleras películas.
No es la primera vez que el ex alcalde de Carmel se ve envuelto en una millonaria demanda conyugal. Su ex esposa Maggie lo demandó hace diez años por más de 25 millones, que ganó, junto con la custodia de los hijos de ambos, Alison y Kyle.
La situación de ruptura entre Steven Spielberg y Amy Irving ha sido más discreta. Su nueva película, la tercera, sobre Indiana Jones, fue estrenada la semana anterior en Estados Unidos y Canadá mientras su salida en Colombia se ha programado para mediados de junio. El tiene 41 años y ella 35. El anuncio de su amigable separación no sorprendió a sus amigos, porque desde el principio de este matrimonio, que alcanzó tres años, muchos apostaban a que no duraría más de doce meses por una simple razón: cada uno vive en un extremo del mundo, con sus propios planes y sus películas. En diciembre pasado intentaron reubicarse sentimentalmente para no afectar al hijo de ambos, Max, pero ya era inevitable la ruptura. El signo más evidente y público de la separación se produjo en abril, cuando el director recibió un homenaje en Los Angeles y ella apareció aburrida y ni siquiera cuando él dijo que preparaba una película para ambos, se mostró interesada.
La separación ha sido simple y cordial, ambos mantienen la custodia del niño y se afirma que ella recibirá la mitad de la fortuna del director, calculada inicialmente en 225 millones de dólares. Las malas lenguas sostienen que el corazón de Spielberg ya tiene habitante, la rubia Kate Capshaw, la que aparece en su segunda película de Indiana Jones. Lo cierto es que en el caso de estos millonarios del celuloide puede aplicarse muy bien aquello de que "nadie sabe para quién trabaja".