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El día en que Rafael Orozco fue relacionado con el Cartel de la Costa y el narcotráfico
Orozco era aficionado al fútbol, abiertamente hincha del Junior de Barranquilla y de la Selección Colombia. Estudió varios semestres de Administración de Empresas en la Universidad Autónoma del Caribe antes de dedicarse a la música. | Foto: Archivo

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El día en que Rafael Orozco fue relacionado con el Cartel de la Costa y el narcotráfico

El 11 de junio de 1992 nueve impactos de bala acabaron con la vida de quien en el momento era considerado el ídolo del vallenato. Mientras su voz se apagaba una serie de rumores alrededor de las causas de su muerte inundaban al país.

29 de octubre de 2020

La alegría de Rafael José Orozco Maestre en el escenario era arrolladora, ‘Rafa’como todavía le siguen llamando, no dejaba de sonreír y bailar. Bailaba con un ritmo característico que muchos de sus imitadores han tratado de seguir para tratar de parecerse al hombre al que hace 28 años le quitaron la vida con nueve impactos de bala, pero cuyas canciones siguen sonando como si estuvieran recién saliendo al mercado.

Corrían los primeros días de junio de 1992, las noticias en Colombia daban cuenta del contexto violento que para entonces vivía el país como resultado del incremento del narcotráfico, de los carteles de drogas y los enfrentamientos entre ellos. Bombazos en las principales ciudades del país, secuestros, asesinatos múltiples, ataques a la fuerza pública entre otros.

Al tiempo, la ola del vallenato crecía en el país, sus principales exponentes para entonces eran Diomedes Díaz y Rafael Orozco con su agrupación El Binomio de Oro con quienes había comenzado a realizar giras internacionales constantemente.

El 11 de junio de 1992 hacia las 10:30 de la noche la noticia de la muerte de ‘Rafa’ conmocionó al país, nadie entendía porque el hombre que lucía humilde, impecable, amante de su publico y que viajaba por el mundo llevando el folclore vallenato había terminado tirado en el piso de la terraza de su casa con nueve impactos de bala.

Las versiones no se hicieron esperar, sin embargo, las investigaciones indicaron que se trató de un crimen pasional ordenado por José Reinaldo Fiallo Jácome, alias ‘Nano’ Fiallo, quien pertenecía al cartel de la Costa Atlántica, organización al margen de la ley dedicada a producir y distribuir drogas en la región Caribe. Fue su escolta ‘Tato’ quien disparó el gatillo.

De acuerdo con las investigaciones oficiales, el crimen fue motivado por la relación extramatrimonial que Rafael sostenía con Maria Angélica Navarro, que por esa época tenía una relación con Fiallo. Se decía que Rafael Orozco le había quitado la novia al narcotraficante y esto habría desatado su ira. Lo cual fue el motivo del crimen que estremeció al país.

Por otro lado, un año después de la muerte del cantautor, en una publicación de 1993, SEMANA habló con un testigo que entregó detalles sobre la muerte de Orozco.

Esta pieza clave dijo en ese entonces que la muerte del intérprete no fue por un lío de faldas, sino que supuestamente el cantante “Rafael Orozco llevaba cuatro años trabajando con el cartel de la costa”. “Era uno de los mejores lavadores de dólares. […] Cada vez que salía del país, especialmente a Estados Unidos, se llevaba su colección de acordeones. Eran 12 en total. Allá los desarmaba y los rellenaba de dólares que luego entraba al país sin ningún misterio, pues era un ídolo y nadie lo molestaba”, agregó.

Todo iba bien hasta que presuntamente, según el testigo, el artista pidió “que le aumentaran su participación en el negocio”, del 15 por ciento al 25 por ciento “por cada embarque”. Eso habría incomodado a la gente del cartel, que luego se molestó más porque en un viaje “tres de los 12 acordeones, que venían con 12 millones de dólares, se perdieron”; “Orozco se comprometió a recuperar la plata, pero nunca cumplió. […] Él se torció y se quedó con el billete”, explicó el testigo.

Fue desde esa publicación de SEMANA cuando la hipótesis de que Orozco tenía enredos con los negocios del narcotráfico y específicamente con el Cartel de la Costa, ganó fuerzas.

Incluso, hay quienes se han atrevido a afirmar que el extinto capo Pablo Escobar habría vengado la muerte de Orozco, pero al respecto no hay certeza, el único detalle relacionado que se conoce es que uno de los asesinos de Orozco perdió su vida a manos de Escobar, sin embargo, no se tiene certeza de si fue una venganza por la muerte del ídolo del vallenato o por problemas de control del narcotráfico.

Las canciones de Rafael Orozco Maestre siguen siendo escuchadas no solo en el país sino en otros lugares del mundo en donde sus vallenatos traspasaron las fronteras. Venezeula, por ejemplo, es uno de los países que sigue recordando a ‘Rafa’ el ídolo y de vez en cuando retoman sus presentaciones para recordar a uno de los más grandes exponentes de la música de acordeón.

En Colombia, la producción del Canal Caracol 'Rafael Orozco, el ídolo’ que recreó su historia y que fue protagonizada por la exreina de belleza Taliana Vargas y por Alejandro Palacio en 2013, se ha vuelto a emitir con el mismo éxito, lo que ha hecho que los seguidores de ‘Rafa’ vuelven a entonar sus canciones a todo pulmón.

Rafael José Orozco Maestre nació en Becerril, Cesar el 24 de marzo de 1954 y murió a los 38 años recién cumplidos. Estuvo casado con Clara Elena Cabello desde 1976 hasta el día de su muerte. Con su única esposa tuvo tres hijas, Kelly Johanna, Wendy Giolanny y Loraine, a quienes siempre mencionaba en sus cantos.

Orozco era aficionado al fútbol, abiertamente hincha del Junior de Barranquilla y de la Selección Colombia. Estudió varios semestres de Administración de Empresas en la Universidad Autónoma del Caribe antes de dedicarse a la música.

Grabó veintiún trabajos discográficos con el Binomio de Oro, agrupación que siguió adelante con su legado, convirtiendo a Jean Carlos Centeno como su nueva voz oficial hasta hace algunos años cuando el artista decidió retirarse y seguir como solista.

Entre los temas más recordados interpretados por Rafael Orozco se encuentran, Solo Para Ti, La Creciente, Dime Pajarito, Nostalgia, No Sé Pedir Perdón, El Llanto de un rey , El higuerón y por supuesto A ritmo de Cha cu chá.