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Zuckerberg, de 26 años, tiene una fortuna de 7.000 millones de dólares y fue escogido por ‘Vanity Fair’ como el hombre más poderoso de la era digital.

POLÉMICA

El 'nerd' más popular

Según una controvertida película, Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, es un arribista que hubiera hecho cualquier cosa, incluso traicionar a sus amigos, para llegar a la cima.

16 de octubre de 2010

Para muchos resulta irónico que Mark Zuckerberg, el geniecillo de Facebook, se caracterice por su torpeza a la hora de hacer amigos. Para otros es completamente normal, pues piensan que solo a un nerd incapaz de conseguir una cita se le ocurriría conectar a millones de personas a través de una página de Internet. Tampoco les resulta extraño que en su afán por consolidar la red social más grande del mundo y convertirse en el joven popular que siempre había soñado haya traicionado a algunos de sus socios y amigos. Y eso que eran pocos.

Precisamente esa mezcla de "habilidad para conectar al mundo e inhabilidad para conectarse con él" fue lo que impulsó al guionista Aaron Sorkin y al director David Fincher a realizar Red social (The Social Network), una película que cuenta cómo llegó Facebook a convertirse en un fenómeno sin precedentes con más de 500 millones de usuarios. Es la historia de un Zuckerberg superdotado, arribista y traicionero, que usa su destreza con los computadores para poder salir con mujeres bonitas y entrar a los círculos sociales más exclusivos de Harvard. Una estrategia que le funcionó, además, para convertirse, con tan solo 26 años, en el hombre más influyente de la era digital, según la revista Vanity Fair. También para acumular una fortuna de 7.000 millones de dólares y sobrepasar al magnate de los medios Rupert Murdoch y al presidente de Apple, Steve Jobs, en la lista de Forbes de los estadounidenses más ricos.

La película fue estrenada el primero de octubre en Estados Unidos, y desde entonces está en el primer lugar de la taquilla. A Colombia, un país con más de 10 millones de usuarios de Facebook, llegará el 26 de noviembre, casi dos meses después. Las pocas veces que Zuckerberg ha hablado públicamente sobre el filme ha dicho que todo es mentira, que no lo piensa ver, que no le importa. Pero algunos trabajadores de Facebook han declarado que planearon durante meses una estrategia para minimizar el daño que podría sufrir la imagen de la empresa y que al final decidieron "ignorar" la cinta.

Cierto o no, la semana del estreno coincidió con una serie de eventos más parecidos a maniobras desarrolladas por un equipo de relacionistas públicos que a meras casualidades: Zuckerberg, poco amigo de dar entrevistas, apareció justo el día del lanzamiento en el programa de Oprah Winfrey, que tiene más de 20 millones de televidentes, y fue el protagonista de un extenso reportaje en la prestigiosa revista The New Yorker. Y para completar, donó 1.000 millones de dólares para la adecuación de los colegios públicos de Newark (Nueva Jersey). Según las autoridades de la ciudad, Zuckerberg no quería que se hiciera pública su primera gran obra filantrópica, pero accedió después de mucha insistencia.

La red social está basada en el libro Multimillonarios por casualidad (The Accidental Billionaires), que reconstruye la historia de Facebook, principalmente a través del testimonio de Eduardo Saverin. Una fuente que muchos califican de "poco confiable", pues demandó a Zuckerberg por relegarlo de la empresa que él ayudó a fundar. Estudiante de Economía en Harvard, Saverin puso 1.000 dólares de su bolsillo para registrar el nombre Thefacebook, pero fue expulsado de la empresa sin motivo aparente, mientras hacía una práctica en Nueva York. Según Zuckerberg, su amigo no creía en la naciente red social tanto como los demás fundadores. Fuentes anónimas han dicho que la batalla legal terminó cuando Saverin recibió el 5 por ciento de la compañía y un cheque por unos 100 millones de dólares. El autor del libro, Ben Mezrich, ha aceptado en más de una ocasión que el joven estaba lleno de rabia cuando se entrevistó con él.

Sorkin (A Few Good Men) y Fincher (El club de la pelea) sostienen que el propósito de la película no fue nunca dañar la imagen de Zuckerberg. De hecho, lo buscaron para que aportara su versión de la historia, pero este nunca apareció. "Siento una enorme empatía por Mark Zuckerberg... Entiendo su frustración", dijo Fincher en una entrevista conjunta, en la que Sorkin confesó que a veces se siente tan "raro" como el personaje principal: "Tengo mucha ansiedad social".

La misma ansiedad que, según Multimillonarios por casualidad, Zuckerberg sintió siempre. Hijo de un odontólogo que tenía el consultorio en la casa y de una psiquiatra que se retiró para cuidar a sus hijos, mostró sus destrezas para los computadores desde muy chiquito. Antes de que salieran las diferentes versiones de Messenger, el pequeño genio ya había creado ZuckNet, un sistema de mensajería instantánea entre los computadores de su casa para que la secretaria de su papá no tuviera que gritar cuando llegaba un nuevo paciente. Por esa misma época programó varios videojuegos y diseñó un software que reconocía los gustos musicales de la gente a través de inteligencia artificial. Las gigantes AOL y Microsoft intentaron comprar el invento del adolescente y contratarlo para que trabajara con ellos, pero él quería ir a la Universidad de Harvard.

Fue allá donde ese muchacho juicioso y tímido, que muchos otros estudiantes tildaron de "idiota", se hizo célebre. Descrito por The New Yorker como un experto en crear redes sociales fáciles y pegajosas, primero inventó CourseMatch, un sistema que ayudaba a la gente a decidir qué clases tomar. Luego ideó FaceMash, una página para calificar a los estudiantes según su físico. Recibió 22.000 visitas en una noche, pero fue cerrada por las autoridades de la universidad, que consideraron que violaba la privacidad de la gente.

Entonces, los populares, millonarios y atléticos gemelos Winklevoss lo llamaron para que los ayudara a montar una red para cuadrar citas. Zuckerberg colaboró con ellos durante unos meses, mientras planeaba su propio invento: Thefacebook. Cuando salió a la luz, los Winklevoss -que luego participarían en las competencias de remo de los Juegos Olímpicos de Beijing- demandaron a Zuckerberg por plagio. El pleito terminó con un arreglo por 65 millones de dólares.

Una cifra poco significativa para el multimillonario más joven del mundo, quien después de abandonar la universidad para dedicarse a su proyecto se ha dado el lujo de rechazar varias ofertas. Entre ellas, una de Yahoo!, que en 2006 ofreció 1.000 millones de dólares por Facebook. El presidente de la época, Terry Semel, dice que todavía se asombra cuando recuerda al osado joven que le dijo que su compañía no tenía precio, pues era su "bebé".

Hoy Facebook vale más de 25.000 millones de dólares, pero a Zuckerberg lo que menos le importa es la plata. Por eso, vive en arriendo en Palo Alto, California, y maneja un carro poco ostentoso. Sigue con su novia de la universidad, y sus amigos aseguran que no tiene ningún gusto de millonario excéntrico. Una imagen que difiere con la del niño de 19 años, ansioso de sexo y poder, que retratan Sorkin y Fincher. "Muchas cosas emocionantes pasaron en 2004 (año en que se creó Facebook)", dijo hace poco Dustin Moskovitz, ex compañero de apartamento de Zuckerberg y cofundador de la red social. "Pero más que nada, trabajamos mucho y nos estresamos. La versión del 'trailer' de la película parece mucho más emocionante; entonces, voy a escoger recordar las cosas como si hubiéramos tomado hasta enloquecer y tenido mucho sexo".