Esta joven sueña con ser la más gorda

Tammy Jung, de 23 años, es una estadounidense muy diferente a las otras mujeres de su edad. Mientras la mayoría se preocupan por mantenerse en forma a punta de ejercicio o de dietas y buscan parecerse a las modelos ultra delgadas o a las estrellas de Hollywood, ella está obsesionada con subir de peso.

Su meta es alcanzar los 190 kilos, para lo que consume 5.000 calorías diarias. Su menú incluye pollo frito, donas, queso crema, leche achocolatada, galletas y pilas de waffles. “Puedo comer queso durante todo el día, un par de trozos no es problema. Luego, de cena, puedo comer pizza o preparar comida mexicana”, asegura.

Hasta ahora Tammy, que mide 1,57 metros de estatura, ha logrado alcanzar 101 kilos, es decir, casi el doble de lo que debería pesar una mujer de su tamaño. Sin embargo, aún le quedan 89 kilos para obtener su peso anhelado.

Por eso, cuando está hastiada de comer recurre a una “bomba de calorías”, que consiste en un batido de crema y helado que su novio Johan Ubermen le ayuda a tomar a través de un embudo.

Tammy padece de obesidad mórbida pero no siempre fue así. Unos años atrás Tammy era una muchacha sana, de 50 kilos de peso, que usaba jeans apretados, practicaba voleibol y usaba blusas cortas. No obstante, se sentía insegura y no era feliz.

Hoy, en cambio está orgullosa de su figura voluminosa. “Estoy en forma y mi forma es redonda”, es la frase con la que Tammy se presenta en su cuenta de Twitter (@SexySignature). Ahora Tammy es muy popular y ya tiene varios seguidores en la red de microblogging. “Creo que podría estar un poco enamorado de ti. ¡Te ves increíble!”, le dice uno de sus admiradores apodado Red Woolf.