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EX ESPOSOS Y AMIGOS

El éxito de la película 'El club de las divorciadas' se basa en el odio entre ex cónyuges. Sin embargo, varias parejas demuestran que eso no siempre es verdad.

23 de diciembre de 1996

En un mundo donde el divorcio es un tema cotidiano no es raro que la película El club de las divorciadas haya despertado tanto furor entre el público. Primero, porque trata de un asunto de por sí taquillero y, segundo, porque refleja los amargos sentimientos femeninos que en muchos casos prevalecen después de la separación. Las comediantes más populares de Hollywood, Diane Keaton, Goldie Hawn y Bette Midler, interpretan a tres resentidas ex esposas que, aconsejadas por la famosa Ivana Trump en persona, se proponen vengarse de sus ex esposos.La comedida es una caricatura de lo que muchas veces sucede en la vida real y, de hecho, la idea generalizada es que el divorcio convierte a los esposos en enemigos. Pero la experiencia de muchos separados demuestra precisamente lo contrario: que tras la separación el ex marido se convierte en un excelente amigo. Y aunque muchos creen que estas separaciones 'tan civilizadas' son cosas de la modernidad y del auge del divorcio, la verdad es que las cuatro divorciadas que contaron a SEMANA su experiencia permanecieron casadas durante más de 15 años y se separaron hace otros tantos, en una época en que la disolución de los matrimonios no era tan frecuente como ahora.Uno de los ejemplos más conocidos, por la importancia de los personajes, es el del ex presidente Julio César Turbay Ayala y doña Nydia Quintero, quienes se separaron luego de casi 30 años de matrimonio. La ex primera dama hoy es la esposa de Gustavo Balcázar Monzón y el ex mandatario está casado con Amparo Canal. Pero desde la anulación de su matrimonio, en 1983, han mantenido una estrecha relación de amistad. Lo mismo podría decirse de la actual canciller María Emma Mejía y su ex esposo Lucas Caballero, separados hace un año, después de 15 de matrimonio. SEMANA conversó con algunas conocidas mujeres de la vida nacional, quienes después del divorcio han seguido manteniendo una armónica relación con sus ex esposos. Ellas cuentan su experiencia. nMARIA ELVIRA SAMPER: "Siempre he contado con José Gabriel en las buenas y, sobre todo, en las malas".Hace 18 años, cuando la periodista María Elvira Samper y el publicista José Gabriel Ortiz decidieron acabar su matrimonio de seis años, acordaron que lo harían en la mejor forma posible y que lo más importante en ese proceso era la educación de su hijo Andrés. Ella dice:"El primer objetivo que nos propusimos es que, por sobre todas las cosas, Andrés estaría primero. El segundo fue darle a la relación conyugal un entierro de primera para poder construir una nueva relación de amistad."Fue un proceso complejo y largo que nos exigió voluntad, mucha cabeza y serenidad. En relación con Andrés, siempre procuramos inculcarle la mejor imagen del otro padre, tomar decisiones de común acuerdo y nunca desautorizarnos ni caer en los chantajes emocionales habituales que provocan los hijos de parejas separadas. Hoy puedo decir que hemos cosechado esos esfuerzos en Andrés."El segundo objetivo también ha sido satisfactorio. Yo cuento con José Gabriel para las buenas pero, sobre todo, para las malas. Cuando estoy deprimida o tengo problemas él siempre esta ahí. Y vivo agradecida por haber estado siempre ahí."José Gabriel continúa siendo un miembro importante en mi familia y yo he tejido una magnifica relación con Diana, su actual esposa. Andrés vivió un tiempo con ellos en España, mientras José Gabriel ocupó un cargo diplomático. Y lo que más agradece una mamá es que a su hijo lo cuiden y lo traten bien. En los cumpleaños Andrés se divide entre las dos casas, pero en fechas importantes, como el grado, asistimos juntos y compartimos esos momentos."Es una relación supercivilizada, muy cordial y basada en el respeto por las decisiones que tome cada uno. A todo el mundo le impresiona".MARIA PAULINA ESPINOSA: "Yo no tengo ningún problema en ir a la casa de Byron a charlar un rato".La senadora María Paulina Espinosa se casó hace 30 años con el empresario Byron López, con quien tuvo tres hijos: Mauricio, Fernando y Paula. Cuando la pareja se separó, hace 18 años, la palabra divorcio no existía en nuestro medio. Sin embargo, no sólo fue uno de los primeros entre su generación sino también el más amistoso."Nunca hubo discusiones, ni falta de respeto, ni pusimos a los niños a llevar y traer chismes. Tampoco peleamos por plata, que es lo común entre las parejas de hoy. Esa actitud ayudó a construir la amistad que tenemos."Al principio el tema de conversación estaba siempre relacionado con la crianza de los niños. El siempre estuvo dispuesto a solucionar los problemas y a ayudarme con ellos cuando yo tenía que estudiar o trabajar. Pero también siguió siendo un buen amigo, dándome consejos y brindándome apoyo en el plano profesional. Jamás me niega una ayuda, al contrario, nos apoyamos mutuamente. A mí nunca se me ocurriría hacerle daño."Todas las navidades, sin excepción, y durante las fechas importantes de los hijos hemos estado reunidos en familia. También es frecuente que pasemos temporadas de vacaciones en compañía de los hijos. Durante el período en que Paula vivió con Byron nos veíamos casi a diario. Y aunque Paula se casó, yo no tengo ningún problema en ir a su casa y charlar un rato y comer. Tal vez se facilita porque él no está casado. Ahora que los hijos ya están hechos y derechos, el motivo de unión son los nietos, Verónica y Simón."Claro que lograr esta amistad no fue un trabajo fácil. Hay que luchar por ello, hay que pensar antes de actuar y es preciso hacer un esfuerzo grande para no armar líos sino tomar decisiones".CECILIA LOPEZ MONTAÑO: "Sólo después de un tiempo de distanciamiento uno logra tener una buena relación".Cecilia López Montaño se casó a los 17 años con Max Rodríguez Fadul. Luego de 16 años de matrimonio y dos hijos se separaron, hace 15 años."Es una historia con principio doloroso pero final feliz. Ambos sabíamos que primero estaban los niños, y aunque en el primer momento las disputas fueron agrias y el distanciamiento fue grande, con el tiempo la relación fue mejorando. "Hace seis años llamé a Max a Cartagena y le dije: 'Hoy estaríamos cumpliendo las bodas de plata, 25 años de casados'. El no podía contener las carcajadas. No somos amigos íntimos porque no creo en eso y yo soy muy independiente. Pero sí es una relación agradable y en muy buenos términos. Sé que él se siente satisfecho con lo que estoy haciendo y siempre que yo puedo le colaboro."Nos reunimos esporádicamente en Cartagena y vamos a comer junto con su esposa, con quien tengo una buena relación y ella quiere mucho a mis hijos. En los momentos importantes de nuestros hijos, como el grado de economista de Carlos o el matrimonio de Claudia, hemos estado juntos organizando las cosas para que las fiestas salgan bien. Pero creo que para lograr esto es necesario un distanciamiento. Esta es la única manera de limar las asperezas de la ruptura y empezar a recordar sólo los buenos momentos que se compartieron."Claro que para eso se necesita tiempo. Después de todo uno se separa porque hay heridas. Entonces hay que cortar, aunque sin romper el vínculo con los hijos y manteniendo un canal abierto para la discusión de ciertos temas concernientes a ellos. Pero sólo cuando uno logra olvidar lo malo y recordar lo bueno se puede volver a tener una buena relación. Algunas parejas lo logran desde el primer momento, pero otras llevan una relación tan cercana que nunca terminan de separarse. Yo creo que eso es extremo. Hoy, después de que fue una experiencia muy dolorosa, me siento una separada feliz".FLORINA LEMAITRE: "A Sergio y a mí la gente nos ve como bichos raros".La actriz Florina Lemaitre y el director de cine Sergio Cabrera se separaron hace un año, luego de 16 años de matrimonio. Para que sus dos hijas, Lily y Valentina, no salieran afectadas por esta nueva situación, procuraron resolver todos los asuntos del divorcio sin discutir. Después de la separación han seguido siendo socios en proyectos de trabajo."Desde el divorcio hemos pasado dos temporada de vacaciones en familia y estas navidades volveremos a estar juntos en España. Nos divertimos mucho estando en familia. Lo único que cambió es que ya no nos amamos como pareja."A pesar de la separación, Sergio es el primero en conocer mis proyectos profesionales. A veces lo dejo de ver tres meses pero cuando nos vemos nos ponemos al tanto. Nos damos mucho apoyo."Muchas personas nos ven como bichos raros pero los amigos se sienten muy a gusto con la situación porque no tienen problemas a la hora de invitarnos. Todos saben que no tenemos ningún problema en encontrarnos en cualquier parte."La clave para mantener una buena relación después del divorcio es que por encima de todas las cosas nos estimamos y respetamos. Yo no entiendo que uno pueda pelear con alguien que ha sido su esposo. Nos separamos cuando las cosas empezaron a ir mal, pero nos separamos queriéndonos, y esa es la manera de garantizar la relación futura".