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¿Más que cuñado?

Según una nueva versión de la biografía de Jacqueline Kennedy, escrita por David Heymann, la ex primera dama tuvo un romance con su cuñado Robert.

19 de diciembre de 1994

No han pasado seis meses desde la muerte de Jacqueline Kennedy Onassis y ya ha aparecido una nueva biografía que revela, entre otras cosas, que la ex primera dama de Estados Unidos sostuvo un prolongado romance con su cuñado, el senador Robert Kennedy. Semejante afirmación no sólo ha asombrado al mundo. No se trata únicamente de una de las mujeres más queridas y admiradas por los norteamericanos en este siglo. El affaire involucra también a un hombre que ha sido considerado como ‘el último héroe americano‘: Robert Francis Kennedy, llamado cariñosamente ‘Bobby‘, el séptimo de los nueve hijos de Joseph y Rose Kennedy, y quien en ese entonces estaba casado con Ethel, y era el padre de 11 hijos. Robert, quien tenía 43 años cuando fué asesinado, era ocho años menor que John Kennedy.

El autor del libro es David Heymann, el mismo que hace cinco años escribió Una mujer llamada Jackie, la biografía de la ex primera dama que no sólo se convirtió rápidamente en un bestseller sino que incluso fué llevado a la televisión, en una serie que se transmitió en numerosos países. En esa edición, Heymann aseguraba que Jackie era una mujer infeliz en su matrimonio debido a las continuas infidelidades de su marido. Y revelaba también que su acaudalado suegro le habría ofrecido un millón de dólares por renunciar a sus ideas de pedir el divorcio, el cual habría echado a perder la imagen de su hijo John.

En ese entonces, 1989, la ex primera dama de Estados Unidos hizo todos los esfuerzos posibles para impedir la publicación del libro, lo que finalmente no pudo lograr.

EL ROMANCE

Aunque este no es el primer escándalo sentimental del clan Kennedy, si toca una fibra muy sensible de una familia que ha sido considerada por los estadounidenses como de ‘la realeza‘. Es por ello que ‘el romance‘ es lo que más ha llamado la atención de la nueva biografía. Según Heymann, el idilio de Jacqueline con su cuñado empezó a comienzos de 1964, poco después del asesinato del presidente John Fitzgerald Kennedy, ocurrido en noviembre de 1963. Y asegura que dicha relación sentimental duró cuatro años, hasta el día del asesinato de Robert, el 5 de junio de 1968, cuando era candidato a la presidencia de Estados Unidos. Cuatro meses después Jacqueline se casó con Aristóteles Onassis.

La principal fuente que cita Heymann en su biografía -no autorizada- es el chofer de Robert Kennedy, quien asegura que la pareja se veía frecuentemente en forma clandestina. También cita la declaración de una mujer que dice que vio varias veces a Robert y a Jacqueline saliendo de la habitación de un hotel, donde habían estado juntos durante varias horas.

La verdad es que, a partir de aquel día de 1963 cuando se vió convertida en ‘la viuda de Estados Unidos‘, Jacqueline se encerró voluntariamente en su apartamento de la Quinta Avenida de Nueva York, con sus dos hijos, John Jr. y Carolina. Y sólo hasta principios de 1965 la ex primera dama volvió a aparecer en actos públicos. En los meses siguientes hubo rumores de romances. Entonces apareció en la vida de Jackie el magnate griego Aristóteles Onassis, considerado uno de los hombres más ricos del mundo. Jacqueline lo había conocido meses antes del asesinato de su marido, cuando acababa de perder a su tercer hijo, recién nacido. Onassis, quien había seguido de cerca su drama por su amistad con su hermana Lee, las invitó a un crucero en el yate Cristina.

ROBERT Y ONASSIS

Dos meses antes de ser asesinado Robert había lanzado su campaña política para obtener la nominación como candidato demócrata a las elecciones presidenciales de 1972. Según el libro de Heymann, Bobby se encontraba muy molesto con la amistad de Jackie con Onassis, quien por esos días había afirmado a la prensa que la ex primera dama "necesita un pequeño escándalo para recuperar su vivacidad". Después de esto, Jackie recibió en su casa a Ethel Kennedy, quien en nombre de la familia le pidió que se olvidara del magnate porque esa relación podría afectar las posibilidades presidenciales de Bobby. Según Heymann, las razones de la ira de Robert iban más allá de los intereses políticos.

Aunque pocos parecen creer la versión de Heymann, la verdad es que Ethel y Jacqueline Kennedy nunca pudieron ser amigas. Desde el día en que la esposa de Robert la conoció, le declaró su enemistad. En cambio Robert fué el hombre donde la joven viuda encontró apoyo. Y según el libro, al llegar del entierro de su cuñado, el país escuchó por primera vez a una Jacqueline Kennedy iracunda y herida. La ex primera dama afirmó: "Odio a este país. Están asesinando a los Kennedy y no quiero que mis hijos vivan aquí...". Y, según Heymann, "su decisión de casarse con Onassis fué tomada ante la tumba de Robert".

POCA CREDIBILIDAD

A pesar del escándalo que ha causado, el romance ha sido puesto en duda por los estadounidenses. La prensa de ese país apenas ha reseñado la aparición de la biografía en pequeñas notas. Y, al contrario de los libros sobre Diana Spencer y el príncipe Carlos de Inglaterra, hasta ahora ninguna publicación ha comprado los derechos ni se ha mostrado interesada en extractar capítulos. Toda esta reserva se debe no sólo al rechazo sino a la poca credibilidad con que cuenta Heymann en el mundo editorial. Uno de los episodios más oscuros de su vida como escritor ocurrió en 1984, cuando escribió una biografía sobre la legendaria millonaria Barbara Hutton, titulada Pobre niña rica. Pocos cías después de salir al mercado el libro tuvo que ser recogido por el editor al comprobar numerosos errores fácticos.

En esta oportunidad, su nueva versión de la biografía de Jacqueline Kennedy tiene ofendidos a millones de admiradores de esta mujer que, más que primera dama, fué considerada como una soberana. Y sus ‘súbditos‘ no perdonan que ahora alguien venga a mancillar su nombre.