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LA CAIDA DEL IDOLO

El desmayo sufrido por Michael Jackson da al traste con el último y más costoso intento por recuperar su imagen.

15 de enero de 1996

"SU CONDICION ES estable y va mejorando", dijeron los médicos que atendieron a Michael Jackson después del desmayo que sufrió en Nueva York hace unos días. Sin embargo el parte médico no parece coincidir en nada con la situación actual de la carrera del astro de la música pop. Mientras Jackson, de 37 años, abandonó la semana anterior el Hospital de Manhattan -donde recibió tratamiento por arritmia cardíaca, inflamación del estómago y los intestinos, desequilibrio de electrolitos y problemas en el funcionamiento de sus riñones e hígado- sus representantes aún no se recuperan del aplazamiento indefinido del programa especial de televisión -titulado Sólo una Noche- que se calculaba atraería a una audiencia mundial de 250 millones de personas.
El desmayo del artista obligó a cancelar la que sería su primera aparición en vivo en dos años. La cadena HBO había trabajado durante meses en el show de dos horas, en el cual participaría el mimo francés Marcel Marceau y Jackson actuaría acompañado por una orquesta de 40 integrantes y una coreografía de 32 bailarines. Pero además su enfermedad dio al traste con el más costoso intento por promover las ventas de su último álbum. A pesar de los 30 millones de dólares invertidos en la campaña publicitaria de History, el cantante sólo ha vendido 10 millones de ejemplares en todo el mundo -menos de la mitad de lo que esperaba- y en las últimas 24 semanas sus temas no han subido del puesto 55 de las listas. Al parecer, queda muy poco del descomunal ídolo que en la década de los 80 vendió 46 millones de discos de su álbum Thriller.
Aunque hubo quienes especularon que el desmayo de Jackson era otro ardid publicitario para llamar la atención, la verdad es que, al igual que la suerte, la salud parece estar abandonando al cantante. Han dicho que Jackson podría estar sufriendo de un serio problema cardíaco, y lo cierto es que en los últimos años ha pasado más tiempo en los hospitales que en los escenarios. No sólo por culpa de su fobia a los virus, que lo ha llevado incluso a la extravagancia de utilizar una mascarilla quirúrgica cuando sale de su casa, o por cuenta de sus innumerables cirugías plásticas y tratamientos para aclarar la piel que hacen que su apariencia de hoy tenga muy poco o nada que ver con la fisonomía de los inicios de su carrera. Hace exactamente dos años tuvo que cancelar su gira también por cuenta de una deshidratación y poco después internarse en un centro de rehabilitación para combatir su adicción a los analgésicos.
Todo parece estarle saliendo mal al rey del pop desde que fue acusado en una corte de Los Angeles de acosar sexualmente a un menor de edad. Ni siquiera su matrimonio hace año y medio con Lisa Marie Presley, que muchos consideran un fraude, logró opacar el escándalo y mejorar su imagen. El programa especial de televisión por cable, que debía ser transmitido el domingo 10 de diciembre, era un último y costosísimo intento de sus promotores por recuperar la popularidad de Michael Jackson, que lleva dos años en picada.