"Tu muerte fue sublime, como casi todo lo que hiciste en la vida": las conmovedoras palabras de despedida del esposo de Misi

La despedida de Misi fue tan especial como cualquiera de sus grandes obras. Un coro de niños acompañó la eucaristía en la que cientos de personas se reunieron para agradecer la vida de una de las mujeres más queridas de la cultura colombiana. Antes de comenzar la ceremonia, el padre pidió que todos los presentes, que casi no cabían en la iglesia, se unieran en un aplauso por ella. La euforia de ese momento tomó varios minutos. 

Para todos los que la querían, y que se agolparon en esa ceremonia al norte de Bogotá, la partida de Misi fue una triste sorpresa. Al terminar el estreno de su última producción 30 años de Navidad, María Isabel Murillo subió al escenario y pidió a los artistas que participaron en la obra que la acompañaran a dar los agradecimientos al público. De repente, sin causa aparente, se desplomó. La muerte de la productora de espectáculos teatrales y fundadora de Misi producciones, el pasado viernes, enlutó el corazón de miles de colombianos que este lunes acudieron a rendirle homenaje en una emotiva ceremonia religiosa. 

Allí, delante de cientos de amigos y familiares, su esposo Diego León Hoyos, tomó el micrófono para decir unas cortas pero profundas palabras: 

"Tus obras quedarán en el corazón de todos los que te conocimos, vivirás para siempre en la historia de la cultura colombiana de la cual escribiste una página brillante, llena de talento, que siempre invitó a la tolerancia y a la paz. Tu muerte fue sin embargo sublime, como casi todo lo que hiciste en la vida. Te fuiste en medio del inmenso amor. Te sentiré a mi lado toda la vida porque voy a seguir recorriendo el camino contigo, mi adorada Misi. Te amo". 

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Misi era la promotora más importante de musicales teatrales que tenía el país. En sus 35 años de carrera, y con más 30 obras producidas, ella era un referente para la cultura y el entretenimiento colombiano, en especial por apoyar el talento de niños y niñas. El valor de su labor era reconocido tanto en Colombia como en el mundo.

Felipe Salazar, sobrino de Misi, también habló en la ceremonia. "Ella escogió irse en un momento absolutamente increíble. No creo que conozca un artista que haya tenido la bendición de irse como ella lo hizo. Estoy seguro de que Michael Jackson la envidia", dijo entre lagrimas. Recordó que Misi siempre decía que "para cambiar al mundo debemos cambiarnos nosotros primero y no intentar cambiar nada de la vida de los demás". 

Por la escuela de Misi pasaron más de 25 mil niños y niñas, muchos de los cuales asistieron este lunes a su despedida. La ceremonia estaba llena de pequeños con flores o instrumentos musicales en las manos, y de varias generaciones ya mayores que también habían crecido en su taller.