MEDIOAMBIENTE
Acuerdo de Escazú y deforestación, prioridades en segunda Mesa Ambiental
En la segunda mesa ambiental de la Gran Conversación Nacional, ambientalistas y representantes de la sociedad civil pidieron nuevamente la declaratoria de emergencia climática al considerar que es la mejor herramienta para poder abordar otros temas como la prohibición del glifosato, el fracking, la transición hacia energías renovables y la protección de ecosistemas como los páramos.
La firma del Acuerdo de Escazú, la declaración de la emergencia climática y el freno a la deforestación fueron nuevamente los temas protagonistas en la segunda mesa ambiental de la Gran Conversación Nacional, en la que líderes ambientalistas y representantes de diferentes sectores de la sociedad civil le volvieron a hacer planteamientos de urgencia al Gobierno.
En el marco del encuentro, la Alianza por el Acuerdo de Escazú le pidió al Ejecutivo que firme este convenio internacional el próximo martes 10 de diciembre, en Nueva York como muestra del compromiso real e inmediato, pues la protección de los líderes ambientales y quienes se encargan de cuidar sus territorios debe ser una prioridad.
El representante a la Cámara, Juan Carlos Losada, le pidió al ministro de Ambiente, Ricardo Lozano que sea claro en torno a lo que sucede con la deforestación en el país. Aseguró que esta problemática no puede atribuírsele a la siembra de cultivos ilegales, sino que es producto de la ganadería extensiva y los cultivos de palma africana, actividades económicas que están acabando con los bosques nativos colombianos. Dijo que seguirán en la calle hasta que el Gobierno no diga la verdad sobre las cifras reales de deforestación.
A su turno, el ex ministro de Ambiente y columnista, Manuel Rodríguez, consideró que la lucha contra la deforestación es determinante. “No hay tema más fundamental. No hay prioridad mayor y le hemos insistido al Gobierno que estamos insatisfechos con las metas que se han propuesto en esta materia”, dijo.
El ambientalista Julio Carrizosa consideró que la problemática de la deforestación obedece a que no hay control del territorio y en zonas como la Amazonia y la Costa del Pacífico son los grupos ilegales los que operan y las comunidades que habitan esas áreas están siendo degradadas y violentadas.
“Si bien no es fácil, el problema se tiene que resolver y esto también tiene que ver con la disponibilidad de dinero, lo que está sujeto a un sistema de financiamiento que debe ser revaluado, porque está llevando a la miseria y desesperación”, dijo.
Se requiere integralidad
Carrizosa insistió en que el tema ambiental debe ser una prioridad pues incluye el componente económico y político. “Lo que se está haciendo en estas conversaciones es acertado, pero se requiere un llamamiento a que los ministerios de Hacienda y Comercio se integren porque de lo contrario se pierde el tiempo definiendo estrategias y políticas, para que después se diga que no hay recursos. “Es indispensable involucrar a estos ministerios en la discusión”, manifestó.
Le recomendamos: Piden al Gobierno firmar acuerdo para proteger a líderes ambientales
En este mismo sentido se pronunció Ernesto Guhl, miembro de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, quien dijo que las temáticas que se están tratando en estas mesas de conversación tienen que verse como una red, porque no son aisladas.
“No se puede hablar de fracking y minería ilegal si no se incluye el tema económico. Si seguimos construyendo un camino hacia una Colombia insostenible, eso es lo que se va a lograr, por eso es necesario cambiar el rumbo”.
A su juicio, un gran objetivo nacional debe ser la sostenibilidad. “Se debe buscar un propósito que permee tanto al Estado, como al sector privado y las comunidades. Se tiene que dar un giro y ayudaría mucho ser capaces de generar una hoja de ruta porque este no es un propósito de corto plazo. La sostenibilidad se debe convertir en una política de estado”, insistió.
José Vicente Castro, quien habló en representación de los habitantes de los páramos, consideró que para que el país funcione tiene que empezar por respetarse. “Los parameros no somos los responsables de lo que está pasando con esos ecosistemas. Nosotros ayudamos a mitigar los efectos en los mismos”, dijo.
La segunda jornada de la mesa ambiental se realizó en las instalaciones de la Escuela de Administración de Negocios. Foto: Ministerio de Ambiente
Consideró que la problemática de los páramos no debe abordarse en mesas nacionales, sino que debe haber diálogos regionales porque son los campesinos quienes conocern el territorio y pueden brindar soluciones. “Es triste cuando escuchamos que somos los campesinos los que estamos acabando con todo y nosotros no estamos dispuestos a ceder. El día que seamos capaces de respetarnos, este será un mejor país”.
Dijo que estas comunidades están dispuestas a defender su territorio, pues es su medio de supervivencia y la de sus familias.
En busca de concertación
Frente a los distintos planteamientos, el ministro Lozano dijo que se han abierto todos los espacios y por eso se continúa con las mesas paralelas de conversación en las que participan todos los actores que representan la política ambiental con la idea de lograr concertaciones en diferentes temas.
"Con esta segunda jornada de la mesa ambiental avanzamos considerablemente en esta gran Conversación Nacional. Vamos a llevar más mesas de diálogo a las regiones en donde hemos venido trabajando de la mano de las comunidades, las cuales deben seguir siendo escuchadas en este momento nacional", manifestó el funcionario.
Le sugerimos: Buscan que Colombia suscriba acuerdo para proteger a defensores del medio ambiente
En el marco del encuentro se trataron de definir cuáles son los temas que deben trabajarse para lograr resultados a corto, mediano y largo plazo y la declaración de la emergencia climática, el Acuerdo de Escazú y el freno a la deforestación se convirtieron en prioridades para buscarles solución a en corto tiempo.
Para la abogada experta en el tema ambiental, Eugenia Ponce, es importante que las temáticas que se aborden en estas mesas de conversación tengan una conexión con los puntos planteados en la mesa del paro y tener claridad de cuál es su verdadero alcance.
Para ella hay un tema determinante, porque es transversal, que no se abordó en la primera mesa y tampoco se contempló en esta oportunidad y tiene que ver con el acuerdo de paz, "con el cual no pasa nada y no se ha logrado avanzar". “Esto debe ser prioritario porque la oportunidad es ahora”. En su opinión, por ejemplo, la defensa de los líderes ambientales debe estar por delante de todo, con acuerdo o sin acuerdo de Escazú.
Los asistentes al encuentro insistieron en que la declaratoria de la emergencia climática le permitirá al país tomar acciones desde diferentes frentes y abordar muchas de las temáticas que hoy preocupan a quienes llevan la vocería en estos aspectos ambientales como es el caso del fracking, la transición energética, la protección de ecosistemas como los páramos y la prohibición del glifosato, entre otros. Los
Los jóvenes marcharon por las calles de Madrid- España y pidieron a los gobiernos del mundo declarar la emergencia ambiental y ecológica. Foto: WWF
Temas de impacto mundial
Los temas planteados en las mesas con los ambientalistas en Colombia no son diferentes a los que en otros países se pide, pues en un pronunciamiento, durante el cuarto día de la Cumbre del Clima, los jóvenes de América Latina y el Caribe también llamaron a los gobiernos de todo el mundo a declarar la emergencia ambiental y ecológica y garantizar la inclusión y participación de los pueblos ancestrales, indígenas, afrodescendientes y campesinos, en las medidas que se adopten para enfrentar el cambio climático. Solo así, “lograremos el cambio que necesitamos: frenar el aumento de la temperatura del planeta”, aseguraron.
Entre las 15 peticiones que hicieron a los líderes políticos reunidos en Madrid, hicieron especial énfasis en el Acuerdo de Escazú, por ejemplo, el cual aún no ha sido firmado por países como Colombia, Chile. El Salvador y Honduras.