Especial Atlántico y Barranquilla

De pozos profundos a acueductos regionales. Así se logró llevar agua potable al 98 por ciento de los hogares del Atlántico

En dos décadas el Plan Departamental de Agua (PDA) convirtió al Atlántico en referente nacional de acceso, continuidad y sostenibilidad hídrica. Miles de habitantes se han visto beneficiados.

5 de septiembre de 2025, 9:08 p. m.
En Atlántico se redujo la mortalidad y morbilidad ocasionadas por enfermedades de origen hídrico, principalmente EDA.
En Atlántico se redujo la mortalidad y morbilidad ocasionadas por enfermedades de origen hídrico, principalmente EDA. | Foto: Gobernación del Atlántico

Hace 20 años, gran parte del Atlántico enfrentaba una crisis silenciosa: falta de agua potable, vertimientos a cielo abierto y ecosistemas degradados. La historia cambió en 2008 con la puesta en marcha del Plan Departamental de Agua (PDA), un proyecto integral que ha transformado radicalmente la calidad de vida de los atlanticenses y hoy es modelo de sostenibilidad en Colombia.

Desde entonces, bajo el liderazgo de administraciones como la de Carlos Rodado, el primer periodo de Eduardo Verano de la Rosa, José Antonio Segebre, segundo periodo de Verano, Elsa Noguera y el tercer periodo de Verano, el PDA se ha consolidado como política pública. Con esta estrategia, la cobertura urbana pasó del 36 al 98 por ciento en cabeceras municipales, y el suministro dejó de ser intermitente para convertirse en un servicio permanente.

Municipios como Sabanalarga, Tubará, Juan de Acosta, Piojó y Usiacurí dejaron atrás la dependencia de pozos profundos gracias a los acueductos regionales, entre ellos el Costero y el de Ponedera-Sabanalarga. Hoy, más de 1,2 millones de habitantes cuentan con obras en marcha que garantizarán acceso seguro y de calidad en la zona norte y costera del departamento.

El departamento ha destinado más de 1,3 billones de pesos a esta revolución del PDA, con un 58 por ciento de avance en ejecución solo en el primer semestre de 2025. Estos esfuerzos fueron reconocidos por la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, que destacó al Atlántico como referente nacional en gestión sostenible del agua y saneamiento.

De hecho, el Atlántico fue reconocido recientemente como el mejor Plan Departamental de Agua del país, según el Índice de Planes Departamentales de Agua (IPDA) publicado por el Departamento Nacional de Planeación (DNP), que lo ubica en el primer lugar del ranking nacional por cuarto año consecutivo.

A esto se suma el ambicioso proyecto del Acueducto Regional del Norte, que avanza a paso firme con más del 59 por ciento de ejecución. Gracias a una inversión que supera los 192.883 millones de pesos, esta megaobra transformará la calidad de vida de más de 1.210.000 habitantes que tendrán garantizado el acceso continuo y confiable al agua potable en ocho territorios: Piojó, Usiacurí, Juan de Acosta, Tubará, Galapa, Puerto Colombia, Soledad y Barranquilla.

Además, la modernización de las plantas de tratamiento, la construcción de tanques de almacenamiento y la reubicación de bocatomas en fuentes seguras, como el Canal del Dique, han permitido llevar agua potable a corregimientos históricamente olvidados.

El PDA no solo transformó el acceso al agua, también sembró una nueva cultura ciudadana. Comunidades enteras participan hoy en procesos de vigilancia ambiental, educación y apropiación social del recurso.

Saneamiento básico

En 2018 la cobertura en alcantarillado era apenas del 19 por ciento, actualmente ya llega al 85 por ciento en cabeceras municipales, gracias a la expansión de redes y la construcción de Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de última tecnología. Estas plantas no solo depuran el agua, también producen energía con biogás, convierten biosólidos en abono y reducen la huella ecológica. El embalse del Guájaro y varios arroyos urbanos ya muestran señales de recuperación.

*Contenido elaborado con el apoyo de la Gobernación del Atlántico.