Catalina Giraldo, CEO y cofundadora de Makler Inmobiliarios

Opinión

Tecnología con alma: el verdadero futuro del sector inmobiliario

En una era donde abundan las promesas digitales, ¿quién está cuidando que detrás de cada transacción haya una mirada ética, técnica y consciente? Cuando lo humano guía lo tecnológico, el impacto se multiplica.

Por: Catalina Giraldo
10 de noviembre de 2025

Puede parecer contradictorio decir hoy que el futuro es profundamente humano. Pero quienes llevamos años acompañando decisiones inmobiliarias de personas, familias, empresas y fondos de inversión, sabemos que por más que avancen las herramientas lo que realmente transforma es la capacidad de conectar, comprender y cuidar.

La tecnología ha llegado para quedarse y lo celebro. Nos ayuda a procesar datos, a agilizar trámites, a mostrar espacios con realidad virtual y a proyectar inversiones con más precisión. Pero también hemos visto que, mal usada, puede convertir lo inmobiliario en algo frío, distante y peligroso: decisiones tomadas sin contexto, sin criterio, sin sensibilidad.

En una era donde abundan las promesas digitales, ¿quién está cuidando que detrás de cada transacción haya una mirada ética, técnica y consciente?

Hoy más que nunca, necesitamos tecnología con alma. Herramientas que potencien nuestra capacidad humana, no que la reemplacen. Plataformas que nos acerquen a los sueños de quienes compran su primer inmueble, pero también a las proyecciones de una empresa que necesita optimizar su portafolio o de un fondo que busca invertir responsablemente en el sector.

La inteligencia artificial puede ayudarte a tomar una decisión. Pero solo la inteligencia emocional te asegura que sea la correcta. Recuerdo una empresa nos contactó para valorar una propiedad que pensaban adquirir. Todo se veía bien en las imágenes y los datos de mercado parecían promisorios. Pero cuando hicimos el análisis técnico y normativo, descubrimos que el lote tenía afectaciones legales que lo hacían inviable para su propósito. Una herramienta pudo haber dicho “adelante”, pero el análisis humano dijo: “Espera, esto no tiene sentido”. Esa decisión evitó una pérdida millonaria.

Esto no aplica solo a las grandes compañías. Familias enteras toman decisiones de vida, a veces irreversibles, basadas en lo que les muestra un portal, una publicación o una promesa emocionalmente cargada pero vacía de verdad. El click es fácil. El impacto, no siempre.

Por eso creemos en un equilibrio entre datos y contexto, entre velocidad y profundidad, entre lo que se ve y lo que realmente es. La tecnología nos hace más rápidos, pero el criterio nos hace confiables. El algoritmo puede sugerir, pero es la ética la que protege. Y eso no cambia, ni con mil innovaciones.

La confianza no se automatiza, se construye

El sector inmobiliario, en todos sus nichos, necesita mirar hacia el futuro sin perder el alma. Las entidades financieras merecen aliados que dominen las cifras, pero también el entorno legal y los riesgos reputacionales. Los inversionistas necesitan más que promesas: necesitan análisis, contexto y verdad. Las familias necesitan sentir que no están solas en el proceso. Y eso no lo entrega una app.

El verdadero reto es integrar. Es usar la tecnología como una extensión de nuestra capacidad de servir. Es tener un CRM poderoso, pero también saber mirar a los ojos y decir: “No te conviene este negocio, y aquí está el porqué”.

Cuando lo humano guía lo tecnológico, el impacto se multiplica. El futuro del sector inmobiliario no será de quien tenga más herramientas, sino de quien sepa ponerlas al servicio del propósito.

Ese propósito es claro: hacer que cada decisión inmobiliaria tenga sentido, genere impacto y esté guiada por el cuidado.

Catalina Giraldo, fundadora y CEO de Makler Inmobiliarios