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Habitantes de Tegucigalpa que apoyan al depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, escribieron grafitis en la Catedral de la capital hondureña. | Foto: AP

HONDURAS

¿Amnistía para Manuel Zelaya?

Por primera vez, el presidente interino de Honduras, Roberto Micheletti, aceptó la posibilidad de una "amnistía" para Zelaya.

14 de julio de 2009

Quince días después del golpe de Estado en Honduras, el gobierno interino se mantuvo firme en su negativa ante el regreso al poder del depuesto presidente, Manuel Zelaya, pero, por primera vez, el presidente interino, Roberto Micheletti, aceptó la posibilidad de una "amnistía" para Zelaya.

El gobierno interino siguió aferrado a dos de los postulados que vino defendiendo desde el golpe de Estado del pasado 28 de junio: la consideración del depuesto presidente Manuel Zelaya como un delincuente y el propósito de celebrar elecciones el próximo 29 de noviembre.

"Él es un ciudadano de este país y si viene pacíficamente, lo primero que debe hacer es presentarse ante las autoridades porque cometió crímenes", aseguró el presidente del gobierno interino, Roberto Micheletti, en una entrevista concedida a la agencia de noticias Reuters.

Posturas alejadas
Roberto Micheletti, presidente del gobierno interino de Honduras
Sin embargo, por primera vez, Micheletti aceptó la posibilidad de plantear una amnistía para el presidente depuesto.

"Creo que debemos buscar la paz y eso (la amnistía) es parte de ello. No creo que tuviéramos ningún problema al respecto", sugirió el presidente interino nombrado por el congreso tras el golpe de Estado.

Un ligero cambio de actitud que no concilia las posiciones distantes que sostuvieron las partes desde la detención y expulsión de Zelaya del país.
El depuesto presidente, que en estos momentos se encuentra en Nicaragua, acusó al gobierno interino de "criminal" y continuó demandando la restitución de su cargo.

"(La salida del poder del gobierno interino) es lo más honroso para las democracias de América Latina", apuntó Zelaya.

Celebración de elecciones
Según Roberto Micheletti, si hubiera acuerdo, podría producirse un adelanto de las elecciones.

Estas posturas aparentemente irreconciliables fueron la razón de que la primera ronda de negociaciones entre las partes, celebrada en Costa Rica, concluyera sin ningún acuerdo.

A pesar de que las conversaciones se retomarán en un plazo de ocho a diez días, el gobierno interino consideró que la convocatoria de elecciones podría ser "la solución al problema" y apuntó un posible adelanto de los comicios en caso de que la autoridad electoral y los principales partidos llegaran a un acuerdo.

"Garantizamos ante el mundo entero que el pueblo hondureño tendrá elecciones libres y transparentes el 29 de noviembre, aunque todavía no tomamos una decisión sobre la posibilidad de adelantarlas", afirmó el presidente del gobierno interino.

Sin toque de queda
Mientras tanto, este domingo, los hondureños pasaron la primera noche sin toque de queda después de que se levantara esa medida, vigente desde el golpe de Estado.

Durante la noche, Tegucigalpa recuperó en parte su ritmo habitual.
"Durante estos días no pudimos ir a trabajar y nuestra familia depende del trabajo", comentó Fredy Rivera, residente de la capital hondureña, a la agencia de noticias AP.

Los partidarios de Zelaya, que continúan con las protestas contra el golpe, desconfiaron de la medida.

"Esto lo hicieron para dar al mundo la impresión de que existe un ambiente de libertad en el país", advirtió Juan Barahona, seguidor del presidente depuesto.

País dividido
Mientras los maestros prosiguieron una huelga en apoyo a Zelaya que dura ya quince días y que dejó a más de dos millones de niños sin clases, los empresarios -apuntó la agencia de noticias Reuters- cerraron filas en torno a Micheletti y anunciaron una reducción de precios de algunos productos de primera necesidad para hacer frente a las sanciones económicas.

Por otro lado, las autoridades continúan ejerciendo un control relativo sobre los medios de comunicación, aseguró la agencia de noticias France Press.

La noche del sábado, varios periodista del canal Venezolana Televisión (VTV) y de la cadena televisiva Telesur fueron detenidos durante varias horas.

"Nos llevaron detenidos como medida preventiva, o eso es lo que dijeron ellos, nos quitaron los pasaportes y nos llevaron a la comisaría de policía sin decirnos el por qué", apuntó el periodista de VTV Eduardo Silvera en declaraciones citadas por la agencia de noticias AP.

Cruce de acusaciones
Como telón de fondo a este incidente, subyace el duro cruce de acusaciones entre el gobierno interino de Honduras y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

"De una manera cobarde, el gobierno de "Gorileti" ordenó la detención de un equipo de reporteros de Venezolana Televisión y Telesur", acusó Chávez en su programa de televisión Aló Presidente.

"Responsabilizo a "Gorileti" y sus seguidores. Hoy o mañana, serán tirados a la bolsa de la basura de la historia”, agregó el mandatario venezolano.

Por su parte, el presidente del gobierno interino, Roberto Micheletti, acusó al líder venezolano de estar detrás de las revueltas que siguieron al golpe de estado.

"Estamos 100 % seguros de que la inestabilidad en nuestro país es a causa de Chávez. Él es absolutamente responsable de la muerte de una persona el otro día (…). Chávez es el mayor daño que sufrió la democracia en Honduras", acusó Micheletti.