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Una mujer carga una lámpara con una fotografía de la fallecida reportera. | Foto: AFP

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La dolorosa carta que escribió el hijo de la periodista asesinada en Malta

La reportera Daphne Caruana Galizia murió víctima de un carro bomba mientras adelantaba diferentes investigaciones sobre corrupción en la isla. Su familia señaló al gobierno y a las autoridades como los responsables.

17 de octubre de 2017

Un día después de que se conociera el brutal asesinato de la periodista Daphne Caruana Galizia en Malta, su hijo Matthew Caruana Galizia escribió una carta en Facebook en la que ha acusado a las autoridades de la isla y al primer ministro, Joseph Muscat, por ser cómplices del crimen.

La muerte de la periodista de 53 años ocurrió cuatro meses después de que el Partido Laborista de ese país lograra una victoria rotunda en unas atípicas elecciones generales, convocadas a raíz de una serie de escándalos en la que estaba implicado el círculo más cercano del primer ministro, Joseph Muscat.

La fallecida bloguera tuvo un papel clave en la revelación de esos escándalos y su hijo recordó en la carta el valor de su madre y la incompetencia de las autoridades para prevenir su muerte.

Mi madre fue asesinada porque se interpuso entre la ley y aquellos que intentaban quebrarla, como bien lo hacen muchos periodistas fuertes. Pero también fue atacada porque era la única persona que lo hacía. Esto es lo que sucede cuando las instituciones del estado son incapaces: la última persona que usualmente se enfrenta ante esto es un periodista. Lo que la convierte en la primera persona en morir.

Nunca lo voy a olvidar. Correr alrededor del infierno tratando de encontrar una forma de abrir la puerta del carro. El claxon sigue sonando y yo grito a dos policías que aparecieron solo con un extinguidor. Me miraron fijamente. “Lo siento, no hay nada que podamos hacer”, dijo uno de ellos. Miré hacia abajo y encontré las partes del cuerpo de mi madre a mi alrededor. Me di cuenta de que tenían razón. Era inútil. “Quién está en el carro?”, me preguntaron. “Mi madre está en el carro. Ella está muerta. Está muerta debido a su incompetencia”. Sí, la incompetencia y la negligencia que resultaron en el fracaso de prevenir que esto sucediera.

Me disculpo por ser tan gráfica, pero así es como luce la guerra y lo necesitan saber. Este no fue un asesinato ordinario y no fue trágico. Trágico es alguien que es atropellado por un bus. Cuando hay sangre y fuego a su alrededor, eso es la guerra. Somos un pueblo en guerra contra el estado y el crimen organizado, que se han vuelto indistinguibles.

Unas horas más tarde, mientras el payaso del Primer Ministro daba declaraciones al parlamento sobre un periodista del que pasó más de una década demonizando y acosando, uno de los sargentos de policía —que se supone investiga su asesinato—, Ramon Mifsud, publicó en Facebook, "¡Todos obtienen lo que se merecen, estiércol de vaca! Me siento feliz :)".

Sí, aquí es donde estamos: un estado mafioso donde ahora puedes cambiar tu género en tu tarjeta de identificación (¡gracias a Dios por eso!) Pero donde serás aplastado por ejercer tus libertades básicas. ¿Cómo llegamos aquí?

El gobierno de Malta ha permitido una cultura de impunidad. Al Primer Ministro de este país le resulta cómodo decir que "no descansará" hasta que se encuentre a los perpetradores, cuando encabeza un gobierno que alentó esa misma impunidad. Primero llenó su oficina de delincuentes, luego llenó a la policía de delincuentes e imbéciles, luego llenó las cortes con delincuentes e incompetentes. Si las instituciones ya funcionaban no habría asesinato para investigar y mis hermanos y yo tendríamos una madre.

Joseph Muscat, Keith Schembri, Chris Cardona, Konrad Mizzi, el Fiscal General y la larga lista de comisionados de policía que no tomaron ninguna medida: ustedes son cómplices. Son responsables de esto.