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El negocio, que funcionó en ciudad venezolana de Mérida y que fue incluida en los Guinnes Récords, se disculpó por el cierre producto de la crisis. | Foto: BBC MUNDO

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Cierra la heladería de los 863 sabores

El negocio, que funcionó en ciudad venezolana de Mérida y que fue incluido en los Guinness Récords, se disculpó por el cierre producto de la crisis.

28 de diciembre de 2014

Una visita a la ciudad venezolana de Mérida, en los Andes, no está completa sin una parada en la famosa heladería Coromoto.

Pero quienes quieran probar alguno de sus 863 sabores diferentes, algunos tan exóticos como cerveza o garbanzos van a tener que esperar puesto que el negocio se convirtió en la última víctima de la crisis económica en el país. Los dueños de Coromoto, que es también el nombre de la patrona de Venezuela, informaron a sus clientes que han tenido que cerrar temporalmente por la escasez de leche.

El negocio, que según sus dueños estaría incluido en el Libro Guinness de los Récords, colgó un cartel en la puerta disculpándose por el cierre. Una de las empleadas de Coromoto, Eukarys Castillo, le dijo que esperan reabrir a mitad de enero. Los dueños anunciaron la noticia en la página de Facebook del establecimiento.
"Como ya muchos han escuchado en algunas redes sociales, estaremos cerrados durante la temporada alta por escasez de leche..! Oficial", reza el anuncio publicado el día de Navidad.

La empleada explica que el dueño, Manuel da Silva, decidió echar el cierre después de que varios clientes se quejaran de que la heladería no ofrecía la gran cantidad de sabores por la que se había hecho famosa.
"Muchas personas venían y decían, esto es un engaño", dice Castillo.

Según la empleada, el precio de la leche en el mercado negro es seis veces más caro, lo que no hace rentable ofrecer todos los sabores habituales en el establecimiento. Castillo explica que durante la temporada de Navidad son muchos los que visitan la ciudad de Mérida y se forman colas en la heladería.

El dueño no quería que la reputación de su comercio se viera afectada, así que planea reabrir a mediados de enero, cuando será más fácil dar abasto a una clientela menos numerosa. Mientras, si los residentes o turistas en Mérida tienen antojo de un helado de calabaza o de ternera, tendrán que buscarlo en otra parte.

Según la empleada, el precio de la leche en el mercado negro es seis veces más caro, lo que no hace rentable ofrecer todos los sabores habituales en el establecimiento.Castillo explica que durante la temporada de Navidad son muchos los que visitan la ciudad de Mérida y se forman colas en la heladería.

El dueño no quería que la reputación de su comercio se viera afectada, así que planea reabrir a mediados de enero, cuando será más fácil dar abasto a una clientela menos numerosa. Mientras, si los residentes o turistas en Mérida tienen antojo de un helado de calabaza o de ternera, tendrán que buscarlo en otra parte.