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| Foto: Visit Reikjavik (Ragnar Th. Sigurdsson)

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¿De qué se trata el juego de luces en Islandia?

Durante varios días, el cielo de Reikiavik ha sido noticia por ser el telón donde se proyecta uno de los espectáculos naturales más espectaculares: las auroras boreales.

2 de octubre de 2016

Si se pregunta por qué sus redes sociales están invadidas por fotos de luces verdes, casi fantasmagóricas, que se producen en medio del oscuro cielo de la noche, la repuesta es fácil. Hace un par de días, el consejo de Reikiavik decidió apagar las luces de la ciudad entre las 10 y las 11 de la noche y pidió a sus habitantes que hicieran lo mismo con las de sus casas para permitir que su habitantes y turistas apreciaran uno de los espectáculos luminosos más espectaculares que ofrece el cielo: las auroras boreales.

La ciudad está localizada justo debajo del Círculo polar ártico y eso le da una ubicación geográfica única para observar con frecuencia este juego de luces. Aunque solo tienen 120.000 habitantes, la polución lumínica hacer que las auroras boreales no sean tan dramáticas. Por eso todos hicieron caso esta semana en que había las condiciones perfectas para que se produjeran. El resultado fueron imágenes de luces brillantes de tonos verdes, rosados y naranja que inundaron las redes sociales.

Se había predicho que aparecerían entre 9 y 10 de la noche y aunque todos los espectadores ya habían tomado silla para ese momento el show se demoró y comenzó solo apenas a la medianoche.

Este fenómeno se produce por la actividad solar, cuando partículas cargadas eléctricamente se estrellan contra la atmósfera. Se dan tanto en el hemisferio sur en donde se conocen como Auroras astralis, como en el norte. Un estudio publicado en la revista Nature reveló que los dos fenómenos son idénticos, con apenas unas variaciones en los colores como resultado de los diferentes gases presentes en la atmósfera. Dependiendo de los niveles de nitrógeno y oxígenos pueden producir más destellos de morado, amarillo y verde.

Sin embargo, son más famosas estas últimas por una sencilla razón: hay más acceso a ciudades donde se pueden observar. Mientras que la gente puede viajar a Noruega e Islandia para este tipo de espectáculos, en el sur hay mucho más océano, lo que quiere decir que solo se observan en las islas Malvinas, en Argentina, o durante los cruceros por Antártida.

Por esa razón, Islandia se ha convertido en un sitio turístico. Personas de todo el mundo van allí a visitar esta ciudad anclada en el polo norte y ello le ha generado una industria que deja millones de dólares. Según el Consejo de Turismo de Islandia, ha habido 33 por ciento de incremento en las visitas al país en invierno y desde 2010 la entrada de turista se ha doblado.

El espectáculo de esta semana sin duda ayudará a posicionarse mejor como sitio turístico desde donde se aprecian las auroras boreales de Reikiavik. En esta oportunidad todos quedaron satisfechos. "Ha sido simplemente increíble”, señaló a los medios Florian Schade, 18, original de Hamburgo, Alemania, pero residente de una ciudad en el sur de Islandia.