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En una llamada el Papa autoriza comunión a mujer divorciada

Jaquelina Lisbona le envió una carta al Pontífice en la que pedía permiso para comulgar. El Papa la llamó por teléfono y le dio su visto bueno.

24 de abril de 2014

“Hoy me pasó una de las cosas más lindas después del nacimiento de mis hijas: tuve la llamada en mi casa de nada más y nada menos que del Papa Francisco”, escribió Julio Sabetta en su perfil de Facebook, desde la ciudad de San Lorenzo en Argentina.

Según los medios locales una voz llamó a su casa al medio día preguntando por Jaquelina Lisbona, su esposa, a lo que él preguntó: “¿De parte de quién?” y del otro lado de la línea se escuchó: “Del Padre Bergoglio”.

El Papa llamaba a darle respuesta a una carta que Jaquelina le había enviado en septiembre del año pasado en la que le pedía que la dejaran comulgar en su iglesia, pues se lo habían negado por estar divorciada y casada civilmente con un divorciado. Jaquelina fue criada en una familia católica, como el 75 % de los argentinos.

“A mí me dijeron que no podía comulgar y yo lo cumplí. A lo mejor muchas personas comulgan sin confesarse porque no sienten que vivan en pecado”, dijo la mujer. “La verdad es que estas cosas son del siglo más que pasado”, agregó al sostener que ese mensaje del párroco la había alejado de la Iglesia.

Su esposo aseguró que Francisco le dijo a su mujer “Que estaba libre de todo pecado y que fuera a comulgar tranquilamente porque ella no había hecho nada malo y quería que se acercara a la Iglesia. (…) Le dijo que podía comulgar tranquila, que se quedara tranquila, que teníamos la bendición de él”.

“La mamá de un amigo la incentivó para que le escribiera porque mi mujer se divorció antes de casarse conmigo por lo civil y no podía comulgar. Quería saber cómo hacer, porque sentía que le faltaba a la Iglesia si tomaba la comunión”, dijo Sabatta en declaraciones al portal de noticias Infobae.

El Papa sigue dando pasos progresistas en medio de una tradición conservadora muy fuerte. En febrero pasado, en la misa que cada mañana celebra en su residencia, Casa Santa Marta, el Papa Francisco pidió “no condenar” sino “acompañar” a las personas que han fracasado en su matrimonio.

El tema de la comunión de los divorciados que viven en unión civil es motivo de discusión en el Vaticano. El Pontífice ya convocó a un sínodo en octubre para analizar las nuevas realidades familiares y el modo en que la Iglesia debe encarar “con misericordia” esta pastoral en específico.