Homofobia sin cura

A la comunidad LGBTI de China se le acabó la paciencia. Una clínica que ofrece terapias para curar la homosexualidad fue la gota que colmó el vaso. Se trata de un centro médico ubicado en la localidad de Nanjing, donde trabaja Zhou Zhengyou quien se enorgullece de haber “curado” al 70 por ciento de sus pacientes. Los procedimientos del doctor Zhou, sin embargo, no se caracterizan por ser muy amables: “Cuando un paciente tiene un pensamiento homosexual lo electrocutamos”, dijo a la BBC. La presión de los activistas chinos tuvo efecto y pronto una corte escuchará sus quejas en un proceso que promete ser decisivo. Aunque la Organización Mundial de la Salud dejó de considerar la homosexualidad como una enfermedad mental en 1990, alrededor de 76 países aún la sancionan y hay casos extremos como Irán o Arabia Saudita que aplican la pena de muerte. Lo que parece no tener cura por lo pronto es la homofobia.