Home

Mundo

Artículo

Reino Unido fue la primera nación en aprobar la vacuna de Pfizer y BioNTech. La semana pasada comenzó a administrarla a individuos fuera de estudios clínicos. Todo un hito.

CORONAVIRUS

La vacuna de Pfizer contra el coronavirus causa más reacciones alérgicas de las esperadas

Según la FDA, la vacuna de Pfizer/BioNTech suele causar una reacción dolorosa en el brazo (en 80 % de casos). Hay otros efectos secundarios como el cansancio, dolor de cabeza o muscular, y en pocos casos fiebre.

24 de diciembre de 2020

Los efectos secundarios más graves que se le han detectado a la vacuna Pfizer/BioNtech contra el coronavirus están relacionados con fuertes alergias. Los expertos llegaron a esta conclusión después de ensayos clínicos realizados a decenas de miles de voluntarios.

El asesor científico principal de Operation Warp Speed, Moncef Slaoui, aseguró, además, que dichas reacciones alérgicas a esta vacuna son más altas de lo que se esperaba. En lo que coincidió con la FDA de Estados Unidos que ya había registrado algunas reacciones fuertes y que indicó que los únicos efectos graves potencialmente causados por el tratamiento son, hasta ahora, una herida en el hombro relacionada con la inyección y un caso de inflamación de ganglios.

“Esa frecuencia, tal como estaba ayer, es superior a lo que cabría esperar con otras vacunas”, enfatizó.

Incluso, el doctor Slaoui coincidió con las conclusiones de la FDA con respecto a que las reacciones alérgicas de la vacuna de Pfizer-BioNTech son mucho mayor de lo que se esperaba.

Entre tanto, Alkis Togias, jefe de la Rama de Alergia, Asma y Biología de las Vías Aéreas del NIAID dijo que las personas que han sufrido alergias tras la inyección serán estudiadas detalladamente.

Al inicio de esta semana, se registraron seis casos alérgicos. Desde entonces se está discutiendo entre los fabricantes de vacunas y los Institutos Nacionales de Salud la posibilidad de realizar ensayos clínicos en poblaciones muy alérgicas, que incluso deben ser controlados con medicina.

Sin embargo, los funcionarios de salud aseguran que las alergias son la única reacción adversa conocida de las más de 30.000 vacunas contra el coronavirus que se han administrado, al menos en Nueva York.

De hecho desde el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas se aseveró que Estados Unidos ya está haciendo los estudios correspondientes a las reacciones adversas. En ese país, más exactamente en Alaska, una trabajadora sanitaria fue una de las personas que reportó alergia después de aplicarse la vacuna Pfizer-BioNTech. Los síntomas de la mujer empezaron con sofocamiento tan pronto recibió la dosis, luego tuvo dificultad para respirar y su frecuencia se elevó, según han informaron los médicos en declaraciones recogidas por la cadena CNN de televisión.

Lo sucedido con la trabajadora sanitaria no tomó por sorpresa a los médicos de Estados Unidos, quienes ya tenían previsto que se pudieran presentar alergias ocasionales y estaban preparados para tratar a cualquier persona que las padeciera. “Esperábamos que se produjera un efecto secundario como este. Ya en Inglaterra algunas personas habían presentado anafilaxia al recibir la vacuna Pfizer-BioNTech COVID-19”, explicó la directora médica de Alaska, la doctora Anne Zink.

Por esto, “todos los sitios que están aprobados para proporcionar vacunas en Alaska deben tener medicamentos a mano para hacer frente a una reacción alérgica y ese fue el caso en Juneau”, la capital del estado de Alaska.

A pesar de haber pasado una noche en cuidados intensivos, la trabajadora, de la cual no ha trascendido su identidad, ya está casi recuperada, según han informado las autoridades del Hospital Bartlett Memorial, donde trabaja y recibió la inoculación.

La Administración de Medicamentos y Alimentos está trabajando junto con Pfizer y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades tratando de entender las reacciones alérgicas, tomando como referencia los dos casos que se han dado hasta el momento en Reino Unido.

Los reguladores británicos sugieren a las personas que sufren alergias de cualquier tipo y revisten gravedad no vacunarse. Por ejemplo las que reaccionan de manera negativa a algunos alimentos o a las picaduras de abejas por los problemas respiratorios y caídas de la presión arterial que suelen producirse momentos después de una reacción adversa incluso a una sustancia como el látex.