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Escándalo en Estados Unidos, tercer congresista que renuncia por presunto acoso sexual

John Conyers, ícono de la lucha civil por los derechos de los negros es el tercer congresista que se forzado a renunciar por un tema similar en lo que va de esta semana.

8 de diciembre de 2017

Los líderes demócrata y republicano de la Cámara de Representantes de Estados Unidos pidieron este jueves la renuncia del congresista John Conyers, decano de la cámara baja acusado de acoso sexual y fue hospitalizado por estrés.

Ícono de la lucha por los derechos civiles de los negros y desde 1965 en la Cámara de Representantes, el legislador demócrata de 88 años es señalado por varias mujeres de acoso sexual y de un intento por encubrir esos incidentes.

La líder de la minoría demócrata de la cámara, Nancy Pelosi, que hasta el domingo parecía defender a Conyers, dijo este jueves que las acusaciones en su contra son "serias, decepcionantes y muy creíbles", y que "las valientes mujeres que denunciaron merecen justicia".

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"Rezo por Conyers y su familia (...) sin embargo el congresista Conyers debería renunciar", añadió.

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, adoptó la misma postura y dijo que Conyers debe "renunciar inmediatamente".

Las denuncias sobre su comportamiento costaron a Conyers su puesto como jefe de la minoría demócrata en la Comisión de Asuntos Judiciales.

Conyers fue además hospitalizado por estrés en Detroit (norte), según dijo a la prensa su amigo y consultor político Sam Riddle, quien dijo que está "bajo un enorme estrés debido a los ataques de los medios, los buitres políticos y acusaciones en serie".

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Su abogado, Me Arnold Reed, confirmó que fue ingresado por sufrir vértigo y dificultades al respirar.

"Tiene una actitud positiva", explicó durante una rueda de prensa, en la que subrayó que Conyers no tiene intención de dimitir.

El político, cuya curul en el Congreso en Washington peligra más que nunca, niega todas las acusaciones. Pero reconoció haber pagado en 2015 poco más de 27.000 dólares a una excolaboradora parlamentaria que lo acusó de haberla despedido por rechazar sus propuestas sexuales.

Otros congresistas y senadores de ambos partidos también son blanco de acusaciones similares, como parte de la ola de denuncias de acoso sexual o conducta inapropiada contra figuras de Hollywood, medios de comunicación y el mundo tecnológico.