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¿MAQUIAVELISMO ELECTORAL?

La oferta sandinista de anticipar las elecciones suscita polémicas

26 de marzo de 1984

Ante una efervescente multitud de 200 mil personas congregadas en la Plaza de la Revolución de Managua, para celebrar el 50 aniversario del asesinato del legendario guerrillero Augusto César Sandino, Daniel Ortega, coordinador de la junta de gobierno, anunció que las elecciones prometidas para una indeterminada fecha de 1985 serían anticipadas al próximo 4 de noviembre. En ellas se elegirá--dijo el responsable sandinista-un Presidente, un vicepresidente y los 90 integrantes de una Asamblea Constituyente que funcionará 2 años como tal y 4 más como legislativa.
La entrega del poder a las autoridades que salieren electas, se hará, además el 10 de enero próximo, coincidiendo ambas fechas con las elecciones en Estados Unidos y el cambio de mandos en esa nación, lo que para algunos diplomáticos latinoamericanos invitados a los actos del 21 contribuirá a "disminuir la tensión entre USA y Nicaragua y el peligro de una intervención norteamericana en la región".
Lo que quizás llamó más la atención a nivel internacional fue la declaración de Ortega en ese mismo acto según la cual en los comicios del 4 de noviembre podrán votar los jóvenes de 16 años en adelante. De inmediato, los partidos de oposición legal en Nicaragua respondieron que la definición de tal edad para los electores era una "maniobra" de los sandinistas para ganar las elecciones pues es reconocido el amplio apoyo que el proceso revolucionario tiene entre las capas jóvenes de la población nicaraguense.
Aunque para nadie se oculta que el actual régimen se favorece con tal decisión, Managua respondió que ella atendía más bien a un llamado de las organizaciones juveniles del país encabezadas por la Juventud Sandinista (JS), las cuales habían emprendido una campaña hace como un mes tendiente a lograr el voto a los 16 años con el argumento de que los jóvenes tenían la suficiente madurez para votar ya que habían participado activamente en la insurrección que derrotá a Anastacio Somoza en 1979, en la campaña nacional de alfabetización de 1980, en las tareas de defensa integrados a los batallones de Infantería de reserva y en las jornadas de producción para levantar las cosechas de cafe y algodón. "Si somos suficientemente maduros para acelerar la producción, para pelear en el ejército y las milicias, también lo somos para elegir nuestro futuro", explicó en el acto un representante de la JS.
Otro tópico comentado fue la anticipación de las elecciones, en las cuales participarán nueve partidos políticos, cuatro de ellos coaligados en la Coordinadora Democrática, el bloque opositor. Este bloque desde hace más de un año venía insistiendo en que las elecciones deberían realizarse, no en 1985 como decían las autoridades, sino en 1984, pues el retardo "beneficiaría el FSLN". La decisión de anticiparlas--que se tomó tomando en consideración tales exigencias de la oposición legal--coincidió además con sugerencias de la Internacional Socialista, uno de los mayores aliados externos del régimen sandinista.
Aunque pedían la anticipacion de las elecciones,los partidos opositores no han elegido aún sus candidatos ni directivas, por lo que tendrán que acelerar ahora sus preparativos de campaña. Varias vallas publicitarias de ellos han comenzado a ser erigidas en Managua, junto con otras del FSLN.
La oposición armada, proscrita para participar en los comicios,
ha lanzado denuestos desde Honduras contra el proceso electoral calificándolo de "farsa" destinada a "distraer la opinión internacional".
Otro importante anuncio de Ortega fue que la ley de amnistía decretada el 4 de diciembre de 1983--cuyo plazo de vigencia vencia el 21 de febrero--y a la cual se han acogido 806 personas que combatian con el FDN y ARDE, será prorrogado hasta d próximo 4 de mayo. Pese a ello, el coordinador de la junta desestimó la posibilidad de que el proceso revolucionario vea disminuir las agresiones armadas externas, las cuales segun él, le han costado a la administración norteamericana 73 millónes de dólares, desde marzo de 1983, y a Nicaragua 200 millónes de dólares en pérdidas y más de 1.700 muertos, heridos y secuestrados por los grupos somocistas.
"Se van a volver locos los que busquen los caminos del pasado': agregó Ortega, indicando que "el único camino es el futuro señalado por Sandino, Carlos Fonseca y Rigoberto López Pérez", líderes sandinistas muertos estos dos últimos durante la lucha contra Anastacio Somoza. -