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| Foto: A.P.

TURQUÍA

Sueñor imperiales

Las repetidas insinuaciones expansionistas de Turquía se están volviendo otro problema neurálgico en la delicada situación de Medio Oriente.

29 de octubre de 2016

Las declaraciones del presidente turco, Recep Erdogan, en contra del Tratado de Lausana que delimitó las fronteras actuales de Turquía tras la caída del Imperio otomano, tienen en vilo a sus países vecinos, que ven en el avance militar turco en Siria e Irak una posible intención expansionista. En las últimas semanas, Erdogan ha tachado el tratado fronterizo como un “error” que tiene “atrapado” al país del que las nuevas generaciones se tienen que “indignar”. Además recientemente divulgaron en la televisión turca un mapa del país que abarcaba territorio sirio e iraquí, incluyendo Mosul, parte de Grecia y Bulgaria. Esta representación cartográfica de 1920 demarcaba las aspiraciones turcas antes del tratado, pero para el actual gobierno sigue teniendo mucha relevancia y explica, en parte, el interés de Ankara en participar en la batalla de Mosul. No en vano Erdogan dijo que “tenemos una responsabilidad histórica en la región” y que no retrocederán. Los turcos alegan que su participación es una cuestión de seguridad nacional para erradicar el terrorismo, pero muchos temen que en el fondo busquen solidificar su presencia en una zona que consideran suya históricamente.