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Keiko Fujimori anunció la separación de su esposo en buenos términos.
Keiko Fujimori celebró destitución de Pedro Castillo y la llegada de una nueva era para Perú | Foto: Getty Images / Fotoholica Press / Colaborador

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“No es momento de ideologías, ni de derechas o izquierdas”: Keiko Fujimori ofrece su apoyo a Dina Boluarte

La excandidata presidencial se manifestó en referencia a los hechos ocurridos el pasado miércoles, y que terminaron con la destitución de Pedro Castillo, el docente rural que la había vencido en las urnas.

9 de diciembre de 2022

En medio de la convulsión política despertada el pasado 7 de diciembre en Perú, que llevó a la destitución del presidente Pedro Castillo y a la juramentación de su vicepresidente, Dina Boluarte, como nueva dirigente de ese país, también se conoció el pronunciamiento oficial de la excandidata presidencial Keiko Fujimori, quien otrora fuera derrotada por Castillo en su aspiración por llegar al Palacio de Miraflores.

Si bien, en su momento, Dina representó una ideología totalmente opuesta a la de Fujimori, tras su discurso el pasado miércoles en el Congreso de la República, manifestó su deseo de conformar un ‘gobierno de unidad’ al que convocó a las fuerzas políticas representadas y no representadas en el Congreso, lo que despertó el aplauso de la excandidata presidencial, quien se manifestó para ponerse ‘a sus órdenes’ en el nuevo camino que Perú emprende.

Keiko Fujimori, quien ha aspirado en varias ocasiones a ser la primera presidenta mujer de Perú, aplaudió a través de sus redes sociales la juramentación de Boluarte, y auguró los mejores deseos para la gestión y los retos que esta ahora debe asumir al frente del gobierno.

“Deseo que su gestión se cumpla en respeto a la institucionalidad democrática, separación de poderes y por el desarrollo de nuestro país”, sentenció Fujimori, a la vez que señaló quepara ello podrá contar con el apoyo y respaldo de Fuerza Popular”.

En su intervención, dada a conocer el pasado miércoles a través de las redes sociales personales, Fujimori, hija del recordado expresidente de la década de los noventa Alberto Fujimori, también aprovechó para destacar el rol que jugaron la Policía y el Ejército el pasado miércoles en mantener la institucionalidad, al no atender a los llamados de Castillo, quien había disuelto el Congreso y había ordenado la imposición de la ley marcial.

“Expreso mi gratitud y reconocimiento a las Fuerzas Armadas y Policía Nacional por el rol fundamental para salvaguardar la democracia y el orden constitucional”, twitteó Fujimori, en un mensaje que fue en el mismo sentido del expresado en su momento por algunos de los políticos de derecha en su país; incluida la expresidenta del Congreso Maricarmen Alba.

Consciente del momento que vive actualmente su país, Fujimori también atendió a la llamada ‘tregua política’ enunciada por Boluarte en su discurso de posesión, y advirtió que en la coyuntura actual de Perú, “no es momento de ideologías, ni de derechas o izquierdas”, respaldando el llamado de Boluarte a conformar un gobierno de unidad. “Presidenta Boluarte, le deseamos éxitos en la conformación de un gobierno de unidad nacional”, sentenció en su mensaje.

No obstante, en reacción a los trinos de Fujimori, un grupo de simpatizantes de las ideologías de derecha, o detractores de Keiko Fujimori, advirtieron que “tanta amabilidad era sospechosa”, y advirtieron que no creían en los buenos deseos de la política.

En su momento, tras el anuncio de Castillo de disolver el Congreso, Keiko Fujimori afirmó que el presidente daba “un golpe desesperado porque sabía que le quedaban pocas horas en el poder”, aupando a que el Congreso siguiera con el proceso de vacancia que estaba previsto, y que de hecho se llevó acabo.

En ese sentido, Fujimori había sentenciado que un punto importante para que el ‘autogolpe de Estado’ de Castillo no prosperara era que el Ejército no le respaldara, hecho que finalmente sucedió.

Con ocasión de ese ‘golpe de Estado’, varios internautas le habían reprochado a Keiko Fujimori que saliera a opinar sobre la coyuntura del país, recordando que hace dos décadas exactamente, en 1992, el entonces presidente, Alberto Fujimori, recurrió también a un autogolpe de Estado, con el respaldo del Ejército, para afrontar una crisis institucional y de gobernabilidad, momento en que, con el respaldo de las Fuerzas Militares, disolvió el Congreso e intervino al poder judicial, en un claro irrespeto a la división de poderes.

No obstante, lo que diferenció al golpe de Estado de Fujimori y Castillo fue la amplia popularidad con la que contaba el entonces dirigente, lo que ayudó a que este sí contara con el apoyo popular respecto a la medida que iba en detrimento de un Parlamento que, como el actual, gozaban de altos niveles de desprestigio.

El Congreso de Perú fue otro de los ganadores con lo sucedido el pasado miércoles, pues, al lograr sacar avante y aprobar, en su tercer intento, la moción de vacancia en contra de Castillo, dejó atrás el factor que más le era criticado en los sondeos.

Sin embargo, la corrupción en el ente, incluido el caso de las grabaciones de su expresidenta Maricarmen Alba, siguen siendo un lunar de peso.