Opositores y oficialista miden fuerzas en marchas en Caracas

Bajo la consigna "No más Chávez" los manifestantes, algunos con banderas venezolanas, atendieron la convocatoria de los partidos opositores para protestar contra las detenciones de algunos de sus líderes y la ley de educación que aprobó recientemente el congreso.

"FiscaChávez métenos presos a todos", decía una de las pancartas que se exhibieron en la multitudinaria manifestación que se desarrolló de forma pacífica y bajo escasa vigilancia policial, a diferencia de marchas anteriores que fueron custodiadas por miles de policías y guardias nacionales.

"Este es el pueblo de Venezuela que marchó pacífico hoy y ha reivindicado el derecho a la protesta", dijo la dirigente opositora, Delsa Solorzano, al salir de la sede de la Fiscalía General donde un grupo de opositores entregó un documento de protesta por la aprehensión del prefecto de Caracas, Richard Blanco, y la orden de captura que emitió un tribunal contra el dirigente, Oscar Pérez, en la clandestinidad.

Blanco fue detenido la semana pasada por orden de un tribunal por supuestamente agredir a un policía que se infiltró en una marcha que hicieron los empleados de la alcaldía metropolitana de Caracas en protesta por una ley que aprobó la Asamblea Nacional que limita los ingresos de esa dependencia.

En la protesta también fueron apresados 11 empleados de la alcaldía acusados de alterar el orden público, resistencia a la autoridad y provocar lesiones a un agente de la policía metropolitana.

"Quiero libertad, paz, democracia. Aquí no hay estado derecho, no se respeta los derechos humanos. Chávez lo que quiere es un imperio latinoamericano de comunismo y tenemos que frenarlo", afirmó Carmen Guardia, una docente universitaria de 68 años que manifestó en el este de la ciudad.

"Queremos decirle al presidente que seguiremos en la calle hasta que él desista de esas acciones que está tomando él y sus focas de la Asamblea y la Fiscalía sin consultarle al pueblo", comentó la estudiante universitaria Adriana López, de 27 años.

Aparentemente con aras de contrarrestar la protesta antigubernamental, varios miles de manifestantes que enarbolaban banderas venezolanas y de Cuba, pancartas a favor de Chávez y vestidos con sus características camisas rojas, marcharon en el oeste de la capital hasta la sedel del ministerio de Relaciones Exteriores.

"Estoy orgulloso de ustedes", dijo Chávez a sus seguidores en una llamada telefónica que realizó desde Irán, y que fue difundida a través de parlantes durante la concentración.

"Les mando mi corazón y mi compromiso y juramento de patria, de libertad, de socialismo. Que Dios los bendiga. Un abrazo bolivariano", señaló el mandatario a sus seguidores.

El ministro de Obras Públicas, Diosdado Cabello, aprovechó el evento para fustigar al canal de noticias de Globovisión y anunció que el organismo supervisor del sector abrió un proceso administrativo a la televisora por sacar "un cintillo supuestamente de mensajes telefónicas en sus programas donde llaman al golpe de Estado, donde llaman al magnicidio".

"Si usted llama al golpe de Estado, si usted llama al magnicidio asuma su responsabilidad, que el Estado asume la que le corresponde. No tenemos complejo, no tenemos miedo, ni tenemos compromiso con la oligarquía de ninguna naturaleza", añadió Cabello.

En ocho meses la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) ha abierto seis proceso a Globovisión, canal que es fuerte crítico del gobierno, que podrían culminar en su cierre.

El ministro defendió la decisión que tomó en julio pasado de no renovar las concesiones a 32 radios y dos televisoras regionales, que debieron salir del aire tras el retiro del permiso de transmisión, y dijo que "hay 29 más (emisoras) que saldrán dentro de poco".