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La imagen de este líder comunista fue enaltecida durante décadas en la escuela militar más importante de Estados Unidos por cuenta de una broma en la que cayó un periodista. | Foto: AFP

BROMA

50 años después, periodista chino reconoce haber sido víctima de una inocentada

Según él informó, un héroe comunista chino era considerado ejemplo en la academia militar más grande de Estados Unidos.

6 de enero de 2015

Un periodista chino admitió, 50 años después, haber sido víctima de una inocentada de la prensa estadounidense al creerse que Lei Feng, un héroe comunista, era considerado un ejemplo a seguir en la academia militar West Point, la más prestigiosa de Estados Unidos.

Li Zhurun, ya jubilado, que trabajó en la agencia Xinhua, reconoció una de las ‘burradas’ más grandes de su vida en Sina Weibo, el equivalente chino de Twitter.

El periodista dijo que descubrió el error en 1997, en una revista estadounidense, y que ahora quería rectificarlo públicamente.

“En aquella época era joven e ignoraba que los medios occidentales inventaban noticias el primero de abril”, el día de los inocentes en Estados Unidos y en muchos países europeos, escribe Li Zhurun.

El primero de abril de 1962, cuenta el periodista, leyó un despacho de una agencia estadounidense que afirmaba que West Point había aconsejado a sus cadetes “seguir el ejemplo” del héroe maoísta chino Lei Feng y “estudiar” su vida.

Según esa información, la dirección de West Point había colgado su retrato en un lugar visible para todos los cadetes.

Según el diario China Daily, el despacho de la agencia United Press International (UPI) explicaba que los cadetes tenían que aprender de memoria la canción ‘Aprendamos del ejemplo de Lei Feng’, al igual que millones de chinos.

El periodista repercutió esa inocentada en los medios chinos de la época y durante décadas los chinos creyeron que Lei Feng era un héroe para los futuros oficiales estadounidenses.

El malentendido tuvo su momento culminante en 2009 cuando un representante chino pidió a la Unesco que reconociera el “espíritu de Lei Feng”, invocando que West Point honraba su trayectoria.

Lei Feng, cuya existencia real es cuestionada, se unió al Ejército Popular de Liberación en 1960 y murió en 1962, a los 22 años, aplastado por un poste de telégrafo.

Después de su muerte, la propaganda comunista esbozó el retrato de un hombre al “servicio del pueblo”, de un obrero ejemplar que pulverizó el récord de extracción de carbón, de un camarada que durante la noche lustraba los zapatos de sus camaradas y, sobre todo, un ávido lector del Libro Rojo de Mao.