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RESURRECCION EXTRAÑA

Abou Nidal reaparece como peón de Siria

8 de abril de 1985

El 17 de noviembre de 1981 Abou Nidal, enemigo jurado de Yasser Arafat y de Israel y uno de los hombres más buscados del mundo, fue "muerto y enterrado en Jordania". Pero su "descanso en paz" sólo duró tres meses justos pues el 6 de febrero pasado resucitó espectacularmente. Durante dos días, el jefe palestino habló con Lucien Bitterlin, director de France Pays Arabes, periódico mensual a quien concedió una entrevista que duró ocho horas Contrarrestando el inmenso misterio que lo envuelve, Abou Nidal, de quien el mundo conoce apenas una o dos fotografías borrosas y de quien no se oía gran cosa desde hace algunos años, comenzó hablando de sí mismo. Con datos escuetos rellenó una biografía que incluye esposa y tres hijos, y un largo recorrido por los países árabes. "Soy un hombre como todo el mundo", dijo, "no soy un ser excepcional ni pretencioso, soy honesto, no busco aventuras". En cuanto al anuncio de su muerte, Nidal afirmó que esta fue una "maniobra de los servicios irakojordanos en coalición con Arafat". "Reencauchado" después de estos años de silencio y de una muerte tan misteriosa como todo lo que lo rodea, Abou Nidal presentó la línea futura de acción de su movimiento denominado "Fatah Mandato Revolucionario". Esa línea, más dura si cabe que en el pasado, consistirá en redoblar las acciones contra objetivos norteamericanos, y condenar a muerte "a todos aquellos que han querido negociar con el enemigo sionista", e incluso asesinar al rey Hussein, de Jordania. "Nuestra organización ha decidido ejecutar al rey Hussein. Ya ha habido algunas tentativas que han fracasado, pero continuaremos hasta lograrlo. El tiene dos alternativas: o se somete a la voluntad de las fuerzas revolucionaias o bien será asesinado".
Su aparición, su análisis, sus amenazas, cobran una importancia enorme en el momento que vive actualmente el medio Oriente. El tácita apoyo de Siria a su resurrección ha sido interpretado como una "declaración de guerra" al "eje Amman-Jordania-Egipto-OLP". Que se sepa, entonces, que Siria cuenta con Abou Nidal. Los propósitos del Fatah M.R. le caen como anillo al dedo al gobierno de Assad y más ahora que la situación en el Líbano, cuyo sur está en manos de los integristas musulmanes Shiítas, parecería mover la balanza de se país en favor de Irán. Damasco no se muestra en absoluto dispuesto a perder los puntos que lleva ganados y Abou Nidal tiene también aquí todo el perfil de un "as" salido de la manga de Siria. En un boletín publicado en días pasados un vocero oficial de la OLP afirmaba, según el diario francés Liberación, que el regimen sirio a efectuado desde hace varios días imponentes concentraciones de tropas en la región de Almadrij (sobre la ruea Damasco-Beirut) y en el valle de la Bekka (Libano) con la intención de atacar campos de refugiados palestinos en Beirut y Saida. Según la organización de Arafat, se trataría de un plan de ataque similar a la ofensiva que lanzó el régimen sirio hace más de un año sobre los campos palestinos de Al-baddaoui y Nahr Al-bared, en el norte del Libano.
Pero si el problema palestinoes difícil de desenredar y todo el ir y venir sobre las fronteras del Medio Oriente es casi imposible de seguir, las revelaciones de Abou Nidal vienen a complicar todavía más el asunto. A estas alturas pocos parecen saber quien trabajaba para quien. Quizá lo más extravagante de toda la entrevista sean las declaraciones del jefe palestino sobre lo que, a su juicio, debe ser el futuro de la región. "No podemos olvidar, dijo Nidal, que el territorio situado históricamente a este del Jordán pertenece a Palestina y que Palestina pertenece a Siria, en el plano social, geográfico y político". En resumen, que Palestina se sigue diluyendo entre las fronteras de los países existentes, pero no ya a partir del discurso de sus enemigos, sino por boca de uno de sus más feroces defensores.
Alguna vez en el pasado Nidal fue acusado de ser un agente israelí. Hoy los titulares de los diarios lo presentan como la carta de Siria. Resta saber si se trata en verdad de un "as" o si el extremista palestino y toda la organización que él representa no se perfilan mejor como el "comodín" de un poker de gran altura.--
María Clara Rueda, corresponsal de SEMANA en París