Home

Mundo

Artículo

TANCREDO ES IMBATIBLE

El candidato de Alianza Democrática, el más zorro de los zorros, ganará las presidenciales del 15 de enero.

4 de febrero de 1985

El 15 de enero será un día de oro para los brasileños: elecciones presidenciales compondrán el plato fuerte de ese martes, y aunque éstas no serán directas sino a través de un colegio electoral, la contienda ya tiene un seguro ganador: Tancredo Neves, un veterano político de 73 años que se inició como escribano para pagarse sus estudios de Derecho en Sao Joao Del Rei, del estado de Minas Gerais. Si las elecciones ocurren (algunos pesimistas dicen que podría haber un golpe de Estado a última hora que liquide las expectativas de la oposición), éstas vendrían a clausurar un ciclo de 21 años de presidentes militares y a producir un mandatario que conduciría un proceso de transición hacia una nueva institucionalidad. Tancredo es el típico "animal político": pasó por todos los cargos públicos, menos por el de presidente.
Lo describen como un hombre de diálogo pero también de temple, que entiende que el problema social no se maneja con policías y que cultiva cuidadosamente la herencia política de Getulio Vargas, el presidente suicida que fue llamado por muchos como el "padre de los pobres". Neves está apoyado por una coalición opositora, pero en campaña, sus ataques al presidente Figueiredo no fueron tremendos. Su programa político real es un misterio. Maníaco de las decisiones solitarias, Tancredo Neves dijo un día que una vez en el poder adoptaría el modelo económico del célebre teórico Celso Furtado, cosa que a Washington no le gustó nada y que llevó a George Shultz a tener una larga conversación con él, para convencerlo de que al Fondo Monetario Internacional es mejor tenerlo de amigo.