Un callejón sin salida

La consulta independentista catalana no tenía soporte legal y era considerada una encuesta simbólica. Sin embargo, ha tenido gran impacto en la opinión pública española. El 9 de noviembre más de 2 millones de catalanes salieron a votar y el 81 por ciento aprobó la independencia. Lo que generó controversia es que 4 millones de personas se abstuvieron. Por tal motivo, según algunos analistas, la consulta no representa la realidad del panorama político en Cataluña. Otros coinciden en que los simpatizantes de la independencia son cada vez más y se movilizan cada vez mejor. Artur Mas, el presidente de la Generalitat, asegura que ahora buscará concertar con Madrid un referendo definitivo. Pero el presidente Mariano Rajoy descartó cualquier diálogo y calificó la consulta de “absoluto fracaso”. Por su parte, la Fiscalía estudia demandar a Mas por desobediencia y prevaricación, lo cual, según el mandatario catalán, daría una imagen muy pobre de España ante el mundo. Mientras tanto, la situación política y judicial sigue estancada en las mismas discusiones de las semanas pasadas y una solución de fondo parece por ahora imposible.