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En Barranquilla el hacinamiento en las cárceles supera el 200 por ciento. | Foto: Cortesía

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URI de Barranquilla colapsa tras protestas de detenidos hacinados

Los reclusos denuncian hacinamiento y faltas de garantías en sus procesos. “Nos tienen secuestrados durante muchos meses”, señalan. 47 reclusos fueron trasladados a cárceles del Atlántico.

23 de octubre de 2019

En las primeras horas de este miércoles se registró un nuevo motín en las instalaciones de la URI de la Fiscalía de Barranquilla. Los reclusos reclamaban por el hacinamiento y las malas condiciones de salubridad  en que se encuentran hace varios meses. Debido a la gravedad de la situación, Clemente Fajardo Chams, secretario de Gobierno de Barranquilla, indicó que ya se concretó el traslado de 47 de las 129 personas que estaban retenidas en el lugar.
A la Cárcel Distrital El Bosque son trasladados 18 de los retenidos, otros 18 a la Cárcel Modelo y 11 mujeres al Buen Pastor. El funcionario, sin embargo, enfatizó en que estas son soluciones temporales porque cada semana llegan a la URI alrededor de 70 personas y solo tiene capacidad para 100. Y como las cárceles de la ciudad también tienen hacinamiento, no los reciben, por lo que se tienen que quedar en la Fiscalía más tiempo de las 72 horas estipuladas en la ley, congestionando así la URI.
“También hay una situación especial debido al incremento de retenidos de nacionalidad extranjera, quienes al no estar plenamente identificados son devueltos al momento de ser trasladados” señaló Fajardo. 
Aunque la situación fue controlada, con intervención de la Policía y los organismos de control, la directora Seccional de Fiscalías, Claudia López, señaló que los destrozos generados durante la protesta son bastante graves y dejaron las instalaciones prácticamente inservibles. Además, responsabilizó al Inpec de que se presenten este tipo de situaciones. 
“Todos  los días se hacen traslados a las cárceles y el Inpec devuelve los reclusos por cualquier motivo. Lo que nos genera un hacinamiento. Ahora, después de estos hechos, las salas de paso no sirven y tener personas ahí las pondría en riesgo”, explicó López.
Jaime Sanjuan, Personero de Barranquilla, dijo que desde su oficina se ha venido insistiendo hace mucho tiempo en la gravedad de la situación y no hay correctivos de fondo. “Siempre hay hacinamiento en este lugar, pero el gobierno debe prepararse para dar solución. Las condiciones en que permanecen los reclusos son inhumanas, los baños no dan abasto y no hay personal suficiente para su custodia. Es cierto, también, que los centros carcelarios de la ciudad no dan más por eso es necesaria una solución drástica”, indicó el Personero.
¿Y la megacárcel?
Las cárceles de Barranquilla tienen en estos momentos un poco más de 3.800 reclusos, cuando su capacidad real es de 2.000. Lo que evidencia un hacinamiento cercano al 200 por ciento. Por eso, en los últimos años la Alcaldía de Barranquilla y la Gobernación del Atlántico le han insistido al Ministerio de Justicia y del Derecho en la urgente necesidad de construir una megácarcel que agrupe la mayoría de la población carcelaria y descongestione los cuatro centros carcelarios del departamento.
Durante el Taller Construyendo País, realizado el mes pasado en Barranquilla, la ministra Margarita Cabello Blanco confirmó que todo estaba listo para dar inicio a las obras de la anunciada megacárcel, en un lote ubicado en el municipio de Candelaria, en la zona centro-sur del departamento del Atlántico. Un centro proyectado con capacidad para 5.000  reclusos.
Sin embargo, SEMANA conoció que existe un rechazo por algunas organizaciones sociales del municipio, quienes han manifestado su preocupación por las alteraciones de tipo social y comunitario que podrían presentarse. Además, que aún hay temas por definir sobre la propiedad  del predio en el cual se construirá, lo que alteraría el inicio de la construcción de la obra.