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Blackburn tenía 42 años y era padre de dos menores de edad. Su cuerpo apareció en un hotel en el centro de Savannah, Georgia.

CONMOCIÓN

El trágico final de Andrés Blackburn

Pocas veces un caso como el del joven empresario había generado tanto misterio y preguntas dentro de la opinión pública.

28 de febrero de 2015

Hasta el pasado miércoles Andrés Felipe Blackburn Cardona era un desconocido que apenas algunos relacionaban con que era hijo de José Blackburn, un político que hizo parte del Nuevo Liberalismo en los años ochenta. Sin embargo, de un momento a otro se convirtió no solo en el colombiano más buscado sino en el hombre más citado en redes sociales.

Su historia comenzó el pasado lunes 23 de febrero cuando se subió a un taxi hacia las 11 de la mañana después de haber retirado 10 millones de pesos en un cajero automático en el norte de Bogotá. De manera misteriosa a partir de ese momento se perdió todo rastro de él y las peores conjeturas empezaron a circular. Se habló de que había sido víctima de un paseo millonario o, peor aún, que había sido secuestrado. Su familia denunció la anómala situación del empresario de 42 años.

El hecho en internet despertó solidaridad y empezaron a circular cadenas en las que se describía su apariencia física: 1,82 metros, 78 kilos, contextura atlética, piel blanca, ojos azules y pelo castaño claro. Y recomendaban no tomar taxi en la calle 95 con carrera 9, zona en la que Blackburn, aparentemente, había sido atacado.

Pero pocas horas después el misterio quedó parcialmente resuelto cuando a través de cámaras de seguridad se estableció que Blackburn llegó hacia las 2 de la tarde al aeropuerto El Dorado, donde abordó el vuelo 004 con destino Washington y escala en Miami. En los videos del aeropuerto se vio al empresario abordando el avión.

Dentro de las pesquisas también se supo que había comprado el tiquete varios días antes y, para despejar dudas, las autoridades estadounidenses confirmaron que llegó a la capital de ese país. Todo parecía indicar que esta novela había tenido una corta duración y un final feliz: estaba vivo y bien.

Después de conocer esta noticia, y cuando nadie lo esperaba, la familia emitió un comunicado el jueves pasado en el que expresaba que aún no sabía nada de Blackburn y que este nunca les dijo que se iba. El mensaje de sus allegados decía: “Hasta el momento nadie de su familia, ni su esposa, ni sus hijos, padres, hermanas o amigos han tenido comunicación alguna, a pesar de haber tratado de contactarlo por todos los medios. Para nosotros Pipo aún se encuentra desaparecido”.

Entonces la familia de Blackburn empezó a recibir gestos de solidaridad a través de Facebook en los que les ofrecían ayuda en Estados Unidos por si él aparecía y llegara a necesitar algo. Otros le escribían directamente al empresario pidiéndole que, por favor, diera algún tipo de señal. Y algunos más pedían que se respetara su privacidad y las razones que tuvo para tomar semejante decisión.

La gran pregunta que se hacía la familia era la misma que muchos colombianos empezaron a circular por las redes sociales. ¿Qué lo motivó a desaparecer así? Algunos amigos del empresario consultados por SEMANA seguían extrañados el viernes pasado con lo ocurrido. “Él siempre se mostraba alegre, tranquilo y pilo”, dijo uno de ellos.

Todo tipo de especulaciones empezaron a crecer y muchos apuntaron a que Blackburn había salido de esta manera del país por una serie de deudas que tenía. Y no faltaron los que le dieron credibilidad a esta afirmación al recordar que Exproalim, una de las empresas de las que hacía parte, estuvo hace varios años involucrada en un escándalo por la adjudicación irregular de contratos para proveer alimentos a escuelas públicas.

Pero todo esto resultó ser poca cosa al lado de la noticia que se conoció al caer la tarde del viernes: la Fiscalía de Colombia confirmó la triste noticia de que Blackburn había aparecido muerto en un hotel de Savannah, Georgia, sin que se supiera cómo ni cuándo había llegado a esa ciudad. Las informaciones suponían que el hombre de 42 años había decidido suicidarse.

Si antes existían varias preguntas sobre el por qué había desaparecido, con su muerte las inquietudes se multiplicaron. La novela sigue abierta.