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| Foto: Juan Carlos Sierra

JUDICIAL

Corte Constitucional definirá futuro de Andrés Camargo

El alto tribunal admitió estudiar una tutela interpuesta por el exdirector del IDU con la que busca tumbar su condena.

23 de diciembre de 2014

"Acabar condenado por servir al país es muy duro", dijo en una entrevista a María Jimena Duzán el exdirector del Instituto de Desarrollo Humano Andrés Camargo, días antes de ser recluido en una cárcel, acusado de irregularidades durante su gestión en esa entidad.

Precisamente, la Corte Suprema le negó a Camargo un recurso de casación en su proceso y le ratificó la condena de cinco años y tres meses de prisión por los delitos de peculado culposo y celebración indebida de contratos. No obstante, el exfuncionario tenía una última carta: una tutela contra el fallo.

Ese recurso fue radicado ante la Corte Constitucional por la defensa de Camargo bajo el argumento de que en todas las instancias se le vulneraron los derechos al debido proceso y al acceso a la administración de justicia. Según el documento durante toda la causa judicial se omitieron pruebas documentales y técnicas sobre el proceso de contratación para la troncal de la autopista Norte de TransMilenio, proceso por el que Camargo terminó enredado.

Una de las evidencias tiene que ver con el hecho de que Camargo, supuestamente, no tuvo participación en el comité técnico que avaló la utilización del denominado relleno fluido, con lo que hicieron las losas para la primera fase del sistema masivo de transporte en el año 2000. Aun así esa y otras pruebas no fueron tenidas en cuenta. Esa es la gran discusión que ahora en una tutela se pone de presente.

Con el auto de admisión de dicha acción jurídica se abre camino a la posibilidad de ‘tumbar’ todo el fallo del Tribunal Superior de Bogotá. Ahora, en 2015 tendrá que ser repartida la tutela entre los nueve magistrados de la Sala.

El pasado 5 de septiembre Camargo se entregó a las autoridades para cumplir la sentencia, argumentando que demostrará que es inocente y que durante el tiempo en el que estuvo en el cargo nunca se cometieron irregularidades en el proceso de contratación, cosa contraria a lo manifestado por la Fiscalía.

Para el ente acusador, el entonces director incurrió en fallas en el proceso de contratación de la troncal de TransMilenio al seleccionar el denominado ‘relleno fluido’ que presentó fracturas al poco tiempo de su instalación. Todo, pese a que en el proceso contractual se afirmaba que tenía una garantía de diez años.