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Garzón no ha decidido si se lanzará por la Alcaldía de Bogotá o la de Cali. | Foto: Archivo SEMANA

POLÍTICA

Angelino pide ‘cacao’ a La U y le lanza pulla a Santos

El ex vicepresidente pone condiciones para ser candidato. No descarta ir a las presidenciales del 2018.

24 de noviembre de 2014

Este lunes el ex vicepresidente Angelino Garzón dio su primer paso para poder ser candidato en las elecciones del año próximo. Lo hizo a través de una carta abierta a Roy Barreras, presidente del Partido de la U, para que esta colectividad avale una eventual candidatura suya, bien sea a la Alcaldía de Bogotá o la de Cali.

En la misiva, Angelino se muestra consciente de que sólo podrá ser candidato por La U. Pero en lugar de pedir el aval, dice que si la dirección del partido decide invitarlo a dialogar al respecto, estará en condiciones de hacerlo. En otras palabras, deja claro que no se va a arrodillar por un aval y que deberá ser la dirección del partido la que lo busque.

El ex vicepresidente también aclara que en el 2010, cuando fue nombrado por Juan Manuel Santos su fórmula, no se le exigió ser miembro del partido. “Hasta donde yo recuerdo, cuando el Partido de la U me dio el aval en el año 2010 como candidato a la Vicepresidencia de la República, en ningún momento me solicitó como condición previa el ingreso por escrito a dicho partido”. Y recordó que tomó la decisión de renunciar al partido “bajo el principio de que el derecho del uno es el derecho del otro”.

De igual forma, les recomendó a los nuevos directivos de La U que para las elecciones del 2015 avalen candidatos por sus condiciones éticas y no por pertenecer a un partido. Eso en relación a que Angelino renunció a La U. “En mi opinión, todos los partidos políticos deben estar abiertos a avalar personas que sin ser militantes de los mismos, llenen los requisitos éticos y profesionales que se requieren para ser buenos candidatos y candidatas a gobiernos locales y regionales”.

Así mismo, Angelino dice que sólo el 14 de mayo resolverá su dilema: el de lanzarse a la Alcaldía de Bogotá o la de Cali. Ese día, Garzón ha convocado una reunión nacional en la capital del Valle con el fin de tratar temas relacionados con la paz, el diálogo, la equidad y la inclusión social.

Además, el ex vicepresidente hizo una invitación a un pacto pluripartidista para llegar a esfuerzos comunes entre la izquierda, el centro y la derecha. “Que se haga posible la unidad en la diferencia a través de un pacto político y social por el presente y el futuro de Bogotá, Cali y en general de todo el país”.

Pero el exalto funcionario también aseguró que si el Congreso aprueba el proyecto del presidente Juan Manuel Santos para unificar los períodos de alcaldes y gobernadores con el del jefe de Estado, él no será candidato a nada.

Esa iniciativa, que ha sido aprobada en dos debates por la Cámara de Representantes, establece que en octubre del año próximo serán escogidos alcaldes y gobernadores sólo para un periodo de dos años y que los actuales mandatarios locales podrán presentarse a la reelección. Y se presentó por el Gobierno para saldar una de las promesas que en campaña Santos les hizo a los actuales alcaldes y gobernadores.

Respecto a ese proyecto de Santos, Angelino dice que va “contra la búsqueda de la paz, el desarrollo de la democracia local, favorece el clientelismo político regional y la compra y venta de votos”. 

Entre el orgullo y el cálculo

Hasta el momento no se ha conocido una respuesta de la nueva dirección de la colectividad a este primer avance de Angelino. La decisión está en las manos de Roy Barreras, senador presidente de la colectividad.

La semana pasada, en Santa Marta, varios parlamentarios le cerraron la puerta a Angelino, entre otras por el hecho de que el ex vicepresidente renunció al partido y porque históricamente ha renegado del mismo. Pero a la vez hay otra corriente de parlamentarios que desde ya avanzan sus gestiones para que Angelino tenga el aval.

Roy Barreras, uno de los principales contradictores de Angelino en la historia reciente, puede tener dentro de sus convicciones la negativa al aval de Garzón. Pero, por otro lado, el cálculo político electoral podría cambiar su postura.

Angelino es uno de los dirigentes políticos con mayor favorabilidad en las encuestas y respaldo popular. Si La U está apostando por ganar las alcaldías más importantes, Garzón es una carta nada despreciable. De lanzarse a la Alcaldía de Cali, seguramente la ganaría, y en Bogotá por lo menos sería uno de los aspirantes con mayor opción.

Por eso, esta novela entre Angelino y La U, que más parece un pulso de egos, determinará en buena parte lo que será la campaña política del año próximo. De momento, en La U dicen que el tema Angelino no les preocupa y Garzón asegura que no va a mendigar un aval, sino que lo tienen que buscar.