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BECAS POR VOTOS

Algo huele a podrido en la Universidad Distrital: denuncian prebendas y sanciones a cambio de votos.

9 de abril de 1984

La escena tiene lugar en una casa del barrio La Soledad de Bogotá, el 18 de enero pasado. Diez o doce personas están reunidas en torno a una mujer rubia, 35 años, elegante, de baja estatura. Ella, con un leve acento pastuso, preside la reunión.
Habla de las elecciones de mitaca. Son las 7 de la noche.
Sus oyentes, empleados y funcionarios de la Universidad Distrital, la escuchan atentos. La dama sugiere que ya ha realizado otras reuniones similares con personas de la misma institución y que los de esa noche son los últimos que le faltan. Dice que su campaña es "muy seria" y que necesita que los presentes voten por su lista, que no es otra que la de Melquiades Carrizosa, titular de una de las cuatro listas en que se dividió en Bogotá el movimiento de Gustavo Rodríguez Vargas, conservador belisarista, actualmente embajador en Austria.
Les explica que deben inscribirse en un puesto específico, al norte de Bogotá, pues allí tendrán que votar el 11 de marzo. Da la dirección del puesto, precisa otros detalles y conmina: "Voy a exigirles a cada uno obligatoriamente mínimo quince votos". Más explícita, agrega poco después: "De acuerdo a los votos tienen derecho a pedirme un ascenso, etc. una bequita y, a propósito, usted Mabelita, hágame una lista de quién necesita la beca para la (Universidad) Católica".
Continúa por unos minutos más ese "diálogo" y, al final, la misma voz femenina, aludiendo a la situación laboral de sus oyentes, les advierte: "No hay disculpas, quien no cumple (con la cuota de votos) con mucha pena los vamos a botar sin compasión, porque qué más hago; entro a otro que me pueda colaborar porque si no me voy a quebrar y yo así no puedo".
Tal evento, cargado de los ingredientes ideales para un caso de corrupción electoral, no tardó en saltar a la luz pública. El 7 de marzo, o sea mes y medio después, dos emisoras de Bogotá lo lanzan al aire como noticia. La reunión en la que se ofrecían tanto dádivas como amenazas a los empleados de la Universidad, a cambio de votos, había sido grabada clandestinamente por uno de los asistentes, haciendo posible que los detalles de la misma pudieran ser escuchados por los asombrados radioyentes.
SEMANA tuvo acceso a una copia de tal grabación y habló con varias personas de la Universidad Distrital involucradas en el hecho. Segun parece, la misteriosa voz de quien presidió la reunión aludida fue la de la doctora Luz Mary de Guerrero, o Luz María Yela Delgado (nombre de soltera), asesora privada del rector de esa institución educativa Mariano Ospina Rodríguez.
SEMANA dialogó con ella, al final de la semana. Preguntada sobre el contenido de la grabación, Luz Mary de Guerrero respondió: "Las acusaciones que me hacen son ridículas, descabelladas. Yo no soy funcionaria, ni profesora, ni alumna de la Universidad Distrital. Sí soy parte del grupo económico Reto, que tiene 22 empresas que generan empleo. Se trata de una campaña de la extrema izquierda contra mí. ¿Cómo voy yo a ir a pedir votos a una universidad como ésa en la que casi todos, a excepción del rector, son izquierdistas? Yo soy conservadora".
Sin embargo, SEMANA pudo constatar que la voz y el acento de ella y la de quien aparece en la grabación son muy parecidas y que en dicha cinta no figuran estudiantes (los supuestos "izquierdistas" a que ella alude), sino empleados y funcionarios de la misma. Las personas consultadas por SEMANA, por otra parte, no afirmaron que ella sea directiva de esa universidad, aunque sí explicaron -y ella lo admitió- que a finales de 1982 la doctora Luz Mary de Guerrero fue nombrada por el alcalde mayor Augusto Ramírez Ocampo para representar a la Distrital en un evento sobre la universidad a distancia que se realizó en esos días en Madrid, España.
También rechazó enfáticamente el cargo de que les esté cobrando mensualmente cierta cantidad de dinero a los empleados de la universidad. Si se escucha la grabación, la voz que preside la reunión, antes de exigir los 15 votos a cada asistente, exige un extraño pago: "Todo al que yo le haya conseguido puesto tiene que pagar", pues "tengo que dar (el 1 de febrero) dos millones a Melquiades Carrizosa para el debate". Varias de las personas entrevistadas por SEMANA señalaron, en efecto, que en esa universidad obligan a los empleados a entregar el 5% de sus salarios mensuales a un fondo innominado y sin registro legal que, no obstante, todos aseguran va a parar a las arcas del grupo político "gustavista". La universidad, dicen los consultados, alega que son "cuotas voluntarias", pero en realidad, quien no cumple con ellas es amenazado indirectamente con el despido. Tales cotizaciones superarían los 400 mil pesos mensuales, según indagó SEMANA, cifra que coincide con la que aparece en boca de la misteriosa dama que presidió la reunión de La Soledad. Tal fondo estaría sirviendo ahora para contribuir a las finanzas de los "gustavistas" en Bogotá: "Por eso la doctora Luz Mary nos insiste en que no hay problemas de financiación de la campaña, pues ella tiene quién la patrocine", insistió una fuente a SEMANA.
Por otra parte, en dos momentos de la grabación aparece una alusión aún más interesante: "Para conseguir la Universidad Distrital a mí me tocó gastar con Mariano más de un millón y pico de nuestro bolsillo" (...) "el directorio nos dio eso a nosotros, es una cuota de ambos" (...) "para el grupo gustavista".
El malestar que existe entre funcionarios y empleados de la Distrital ante la exigencia del 5% mensual, había llegado -supo SEMANA- a un punto de exasperación cuando a esa carga se sumó la exigencia de tener que votar por los candidatos determinados por la doctora Luz Mary. Al parecer eso llevó a que una persona, con quien SEMANA pudo hablar, grabara la reunión en La Soledad, ante la perspectiva de denunciar la extorsión.
De todas formas, la señora de Guerrero niega que la voz grabada sea la suya, aduciendo que lo que hay detrás de todo esto no es, ni más ni menos, que un "montaje" político contra su grupo, propio del canibalismo electoral de estos días, montaje semejante al de los hijos de los jefes "gustavistas" que suplantaron en Austria a niños damnificados de Popayán, informado por El Tiempo. Pero con la misma vehemencia con que ella insiste en su posición, el otro bando, los funcionarios universitarios -quienes hicieron la descripción de la reunión que abre esta nota- insisten ante SEMANA en sus afirmaciones.
Luz Mary de Guerrero afirma que ella entablará una demanda penal contra "los autores del escándalo", lo que no es mala idea si se piensa que una investigación de ese tipo terminará arrojando luz sobre el fondo del asunto, cuyo esclarecimiento apenas empieza. Lo preocupante de todo esto es que las viciadas prácticas electorales que parecen subyacer en ese affaire, constituyen una práctica más generalizada de lo que parece y que el mayor error del equipo del concejal Melquiades Carrizosa, en este caso, es haberse dejado, al parecer, atrapar con una grabación que, por todos lados, es una especie de "papa caliente".