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El concejal Silva señaló que es necesario hacer el debate democrático del plan de desarrollo de Peñalosa. | Foto: SEMANA

BOGOTÁ

Concejal del Polo le salvó el Plan de desarrollo a Peñalosa

El proyecto, que es considerado la hoja de ruta de la actual Administración Distrital, estaba a punto de hundirse si el cabildante del partido de izquierda no presentaba la ponencia.

27 de mayo de 2016

Las 25 horas de discusión en el Concejo de Bogotá para que se aprobara en Plan de desarrollo, a las que se sumó la semana en que los secretarios y directores de entidades tardaron en explicar cada uno de los proyectos, podrían haber sido en vano luego de que se conoció que la iniciativa estuvo en peligro de hundirse.

Este viernes algunos concejales se percataron de una inconsistencia en el trámite: los tiempos para que fuera aprobada estaban a punto de cumplirse. Por ley, el Plan de desarrollo se debe aprobar en el mes siguiente a la presentación. La iniciativa fue radicada el 29 de abril, por lo que los concejales sólo tenían plazo para aprobarla hasta el último día de mayo.

El jueves, los cabildantes terminaron de discutir –en primer debate– en el Plan de desarrollo. A partir de ese día, empezó a correr el tiempo, ya que los concejales ponentes deben radicar nuevamente la iniciativa con los cambios que se aprobaron en la discusión. Así lo hicieron Diego Molano y Andrés Forero (Centro Democrático). Venus Albeiro Silva (Polo) lo radicó a última hora de este viernes.

El reglamento interno del Concejo establece que los ponentes tienen, una vez aprobada en primer debate, tres días para radicar la ponencia la cual sólo podría ser discutida en plenaria dos días después. En otras palabras, si el concejal Silva no presentaba la ponencia antes del domingo, el proyecto no sería deliberado, el tiempo no alcanzaría.

En diálogo con Semana.com, el concejal aseguró que tuvo un encuentro con 150 líderes de su grupo político Opción Siete, con quienes tomó la decisión de radicar la ponencia y con ello permitir el debate en la plenaria. “No queremos ser el Nicolás Maduro de Bogotá, queremos que haya un debate democrático”. También señaló que la administración ya decidió vender la ETB y eso no tiene reversa, “igual la sacaría por decreto”.

En juego estaba la aprobación de la que es considerada la hoja de ruta de la administración. La Alcaldía se la jugó toda para que esta propuesta fuera debatida y aprobada por el Concejo y con esto, mostrar que existía unidad entre la administración y los cabildantes. Lo anterior, teniendo en cuenta que en anteriores administraciones los planes han tenido que ser aprobados por decreto.

El concejal del Polo estuvo en una verdadera encrucijada y él lo sabía. Este viernes presentó una excusa para no asistir al cabildo y alegó que se encontraba resolviendo un tema personal. Sus asesores no dieron razón del cabildante, quien tampoco contestó su teléfono celular en la mañana.

Venus, como representante del Polo, estuvo en contra de la venta de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB). Así lo expresó en uno de los debates, incluso antes de la medianoche del martes, cuando los concejales discutían el tema. Silva, protagonizó una fuerte polémica para dilatar la discusión.

Algunos funcionarios consultados por Semana.com señalaron que el cabildante opositor capitalizó este ‘vericueto’ legal, ya que al presentar la ponencia le solicitó a la administración recursos para la populosa localidad de Bosa (suroccidente) en donde está su electorado.

En el Polo Democrático consideran que no se puede vender la ETB, ya que es patrimonio de los bogotanos. Además, han dicho que no es cierto que la entidad se encuentre en una crisis financiera.

Este viernes, la bancada del Polo realizó una reunión en la que debatieron el tema. Aunque estaba citado Venus Albeiro, este no fue. “Nuestra concepción general es que este plan es inconveniente para la ciudad”, le dijo a Semana.com el concejal de esa colectividad Manuel Sarmiento.

Así las cosas, el concejal del Polo, uno de los más férreos cabildantes en contra de las propuestas de la actual administración, terminó dándole una mano y salvando la principal iniciativa de Peñalosa.