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Estos son los capturados por contrabando. | Foto: SEMANA

JUDICIAL

Cayó la más grande red de contrabando de cigarrillos y licor del país

La organización manejaba el 70 % de la mercancía ilegal y movía 550 vehículos. Tras una redada, la Policía Nacional capturó 14 de sus integrantes.

20 de mayo de 2015

En tan solo seis años una pequeña organización criminal logró catapultarse como la red de contrabando de cigarrillos y licores más grande del país. Según la investigación de las autoridades, ese grupo delincuencial importó ilegalmente más de 11.800 unidades de cigarrillos y 75.000 litros de licor.

Se calcula que la defraudación al Estado por evasión de impuestos ascendió a 463.000 millones de pesos. Gracias a una investigación de un año y medio, la Policía logró la captura de 14 de los integrantes de la organización, entre los que aparecía un miembro activo de la Policía. La mayoría, diez, fueron capturados en Maicao (La Guajira). Otras detenciones se dieron en Fusagasugá, Valledupar y Medellín.

En la operación cayeron tres cabecillas: Joavi Marlen Franco, Óscar Mario Toro y Yuri Cuadrado Brito. Entre los detenidos se encuentran también propietarios de las empresas fachada, sus representantes legales y hasta revisores fiscales.

Las pesquisas muestran que la organización criminal ingresaba cigarrillos y licores al país a través de la zona de régimen aduanero especial de Uribía, Manaure y Maicao. Los productos prevenían de Paraguay, Uruguay y China, entre otros.

Sus 14 integrantes movían en efectivo sumas que alcanzaban 320.000 millones de pesos y la exportación se realizaba a través de las empresas como Estrellas S.A.S, Inversiones Toro Franco y Siglo XXI.

Se sabe que triangulaban mercancías por Aruba, Curazao y Panamá, con supuestos fines de exportación a un tercer país, generalmente Venezuela. También se conoció que realizaban exportaciones ficticias con el fin de distribuir y comercializar ilegalmente cigarrillos y licores en los departamentos del interior del país.

Defraudación

Fuentes cercanas a este portal explicaron que la Policía y la Fiscalía iniciaron la investigación tras conocer casos particulares de enriquecimiento irregular.

Según identificaron las autoridades por la cuantía de las transacciones, los capturados sólo trabajaban con personas de confianza. Por ello, primaban los lazos familiares.

Los delincuentes tenían consolidados para la venta de los productos 14 establecimientos en Maicao que hacían las veces de empresas importadoras. Una vez la mercancía ilícita ingresaba a la zona de régimen especial aduanero, los cigarrillos eran enviados a Atlántico, Cundinamarca, Valle del Cauca, Antioquia, Cesar y Santander.

Mover la mercancía ilegal no era una tarea fácil, pero los contrabandistas se las ingeniaron para usar una impresionante red de 550 vehículos, los cuales ya están identificados y se les iniciará proceso de extinción de dominio en los próximos días.

Recursos


Con estas capturas, el contrabando sufre un duro golpe. “Teniendo en cuenta que la venta de cigarrillos goza de una carga tributaria importante y debe pagar varios impuestos como el IVA, arancel, impuesto al consumo y sobretasa al consumo, el hecho de que no se haya pagado todo eso es una defraudación importante a los ingresos tributarios del país”, dijo el vicefiscal, Jorge Perdomo.

El director de la DIAN, Santiago Rojas, explicó que la “actividad de contrabando y el comercio ilícito de licores y cigarrillos afectó la economía, la salud y el deporte: dejaron de pagar 466.000 millones de pesos en impuestos”, contabilizados desde el 2006 hasta ahora.

En rueda de prensa el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, señaló que los más perjudicados son las personas de escasos recursos. “Con esos casi 500.000 millones de pesos que dejó de recibir el Estado se dejaron de repartir 500.000 subsidios”.

Ahora, gracias a una investigación conjunta entre la Fiscalía, la Policía, la UIAF, la DIAN y el Ministerio de Hacienda, los 14 miembros de la organización criminal deberán responder ante los estrados judiciales por los delitos de lavado de activos, concierto para delinquir, falsedad en documento privado, contrabando, enriquecimiento ilícito y exportación ficticia.