Calamidad pública en Cartagena

El alcalde (e) de Cartagena, Sergio Londoño Zurek, decretó situación de calamidad pública por seis meses prorrogables en la ciudad. Lo hizo después de que la Fiscalía alertó sobre la inminente tragedia que se podría presentar ante el posible desplome de alguno de los 16 edificios que presentan irregularidades técnicas y legales, según un estudio realizado por la Universidad de Cartagena.

Las recomendaciones del estudio, entregado el 28 de diciembre, solicitaban desalojar preventivamente las edificaciones con el fin de reforzar sus estructuras comprometidas por el mal uso de materiales y los errores de construcción. Y ante el precedente del desplome del edificio Portal Blas de Lezo II el 27 de abril pasado, que dejó 21 muertos y 23 heridos, la Alcaldía declaró “el peligro inminente en que se encuentran estas edificaciones, y la necesidad imperiosa de desalojarlas a fin de preservar la vida de las personas y minimizar la ocurrencia de un hecho dañoso”. La orden de desalojo  entró en vigencia el 19 de enero. La situación es aún más angustiante, pues los responsables de 14 de los 16 edificios en riesgo son los hermanos William Enrique y María de las Nieves Quiroz Ruiz, quienes ya tienen un proceso penal abierto y casa por cárcel por la tragedia del edificio Blas de Lezo. Todas las edificaciones, además, presentan inconsistencias y anomalías en sus registros y licencias.

Esa situación denota una larga línea de irregularidades y muestra una amplia cadena de corrupción, que al final deja como víctimas  a más de 100 familias que apostaron su patrimonio en la compra de un apartamento, su hogar, y que hoy se encuentran sin techo. El distrito ya dispuso de un albergue en el coliseo de combate para las personas evacuadas y muchas han buscado alojamiento con parientes y amigos. La Procuraduría también formuló cargos a Manuel Vicente Duque, alcalde suspendido de Cartagena, por omitir su obligación de hacer respetar las debidas normas de urbanismo.

Epidemia de soledad

Reino Unido toma en serio el problema de la soledad. Tanto, que la primera ministra Theresa May acaba nombrar a Tracey Crouch secretaria de Estado para ese asunto. Ella tendrá que encontrar la manera de enfrentar un mal que afecta a 9 millones de británicos. La lucha contra la soledad era una bandera de la diputada Jo Cox, asesinada en 2016, quien a lo largo de su carrera señaló los efectos de esta condición  en la salud de las personas y en la capacidad productiva del país. La llamada epidemia de soledad es grave ya que se manifiesta de forma crónica entre  jóvenes de 18 a 24 años, y personas mayores de 75 años que viven solas. Según una encuesta 200.000 personas aseguraron que pueden llegar a pasar un año sin tener con quien hablar. El primer objetivo de la secretaría será diseñar un método confiable para medir la soledad y después estrategias para enfrentar esta epidemia.