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Canes en acción

Cinco perros colombianos, entrenados por el Servicio Secreto de Estados Unidos, detectarán los dólares falsos.

10 de marzo de 2003

Susan, Tom, Jackson, Ben y George son los nuevos agentes de Interpol en los aeropuertos de Colombia. A pesar de sus nombres son colombianos y trabajarán en los terminales aéreos. Pero es un grupo muy especial. Se trata de los perros de la nueva fuerza que se encargará de detectar los dólares falsos en los aeropuertos del país.

Los canes fueron escogidos entre 20 candidatos para viajar en comisión durante mes y medio a Estados Unidos para aprender los olores de más de 50 químicos diferentes que utiliza la delincuencia para falsificar la moneda norteamericana.

Tom, un golden retriever, fue uno de los más sobresalientes del curso. Se caracterizó por su sensibilidad, docilidad y gran inteligencia. Susan, la única perra, demostró carácter, un temperamento apacible y un excelente olfato.

Jackson y Ben se lucieron, como sus compañeros, por su excelente memoria, y George, el único pastor alemán, es activo y con un gran equilibrio emocional. Debían tener, además, el hocico poderoso y ancho; el cuello musculoso; el cuerpo bien equilibrado, el pecho bien inclinado y las costillas largas. Fuera de todas estas condiciones, por el ejercicio que requiere esta tarea, no podían sufrir de displasia de cadera, una afección común en la mayoría de los animales domésticos.

Pero su requerimiento mayor es tener un excelente olfato, incluso para los estándares caninos. Por eso su misión es detectar el ácido sulfúrico, el cloro y las diferentes clases de tintas que se utilizan para producir los dólares falsos. Para lograrlo con éxito, los cinco aprendieron que antes de comenzar su trabajo tienen que oler un buen fajo de billetes impregnados de químicos que se quedan en su memoria. El animal queda listo para oler en 45 minutos maletas, paquetes, objetos sospechosos, bandas de equipaje y hasta las sillas de los aviones. Si detecta que hay dólares falsos, simplemente se sienta y observa a su amo.

Luego descansa una hora y vuelve y comienza de nuevo el proceso.

Los animales, que están a cargo de detectives de la Interpol, forman parte del programa K-9 del Servicio Secreto de Estados Unidos, quienes también deben ser especiales. "El primer requisito que nos exigieron para ir al entrenamiento a Estados Unidos es que teníamos que amar a los animales y haber tenido un perro como mascota alguna vez en la vida", dijo a SEMANA uno de los cuatro detectives que se capacitó para ser instructor canino.

El éxito que han tenido estos perros en los aeropuertos de Estados Unidos hizo que el Servicio Secreto de ese país y la Interpol tuvieran la idea de traer este sistema a Colombia, gran centro internacional de falsificación de dólares pues, según el primer organismo, durante los últimos tres años han incautado 153 millones de dólares falsos en colaboración con las autoridades colombianas.

"El auge que ha tomado la falsificación de dólares nos deja poca duda de que nuestra misión de proteger la infraestructura financiera constituye un pilar central de la política de seguridad nacional", comentó un agente del Servicio Secreto de Estados Unidos, quien reside en Bogotá desde que abrieron sus oficinas en 1996.

En Estados Unidos la responsabilidad de esta agencia incluye la seguridad presidencial, pero su principal misión investigativa es la protección de la infraestructura de los sistemas financieros de la nación.

Este programa, que comienza a operar por primera vez en Colombia, tendrá como centro de operaciones el aeropuerto El Dorado de Bogotá, aunque se trasladará continuamente a Cali, Medellín, Barranquilla y Cartagena. Para ello es muy importante que Susan, Tom, Jackson, Ben y George, además de su fino sentido del olfato, sólo le obedecen a la voz de su amo y, sobre todo, son incorruptibles. n